Año CXXXIV
 Nº 49.066
Rosario,
sábado  24 de
marzo de 2001
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Asesinato de Norberto Aranda
Juicio por un crimen en barrio Mangrullo

Un joven de 21 años fue procesado por el asesinato de un muchacho de 24 que en octubre del año pasado apareció muerto de dos balazos en el barrio Mangrullo. El imputado, Alberto Martín Leiva, fue procesado por el juez de Instrucción Nº 13, Osvaldo Barbero, acusado de asesinar a Norberto Aranda en una presunta venganza, quince días después de que éste saliera en libertad de un penal policial.
La víctima tenía antecedentes penales. Aranda, conocido como Tarta, vivía junto a su mujer y su hija en el mismo barrio en que lo mataron y contaba con un prontuario por delitos contra la propiedad. Había sido liberado quince días atrás de la comisaría 11ª, donde estuvo detenido por un caso de robo calificado.
Aranda apareció muerto con un disparo en una rodilla y otro en el pecho 12 de octubre de 2000, en Acceso Sur entre Lamadrid y Avenida del Rosario, frente a unas casillas del barrio Mangrullo. Por unos 70 metros, un reguero de sangre marcaba el camino que recorrió la víctima antes de morir. Los investigadores presumieron entonces que el homicida lo hirió en la pierna y luego, a quemarropa, efectuó el disparo fatal.
La hipótesis fue confirmada por un vecino que esa noche vio al acusado junto a otras personas en un puente de hierro de la zona. El testigo relató que al escuchar el primer disparo miró hacia la calle y vio cómo Aranda se retiraba rengueando y tomándose una pierna. Según su testimonio, veinte minutos más tarde oyó que el grupo salía corriendo del puente. Escuchó otro disparo y luego volvió a reinar el silencio. Al día siguiente supo que Aranda estaba muerto.
Al ser indagado, Leiva negó la acusación. Dijo que esa noche salió del trabajo a las 19, fue a visitar a su madre y permaneció allí hasta las 10 de la mañana "bailando con otras personas". El magistrado no dio crédito a su relato y lo procesó por homicidio.


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