Año CXXXIV
 Nº 49.063
Rosario,
miércoles  21 de
marzo de 2001
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El caso es investigado por la Justicia
Sospechan que la leche gratuita vendida en un súper salió del Centenario
"No hay faltantes, sí inseguridad", dijo Massarrelli

Eugenia Langone

Aunque aún no hay definiciones oficiales en la investigación que se lleva adelante por la venta en un supermercado de leche para planes sociales, fuentes cercanas al Ministerio de Salud de la provincia indicaron que "una de las hipótesis que se maneja es que las cajas podrían haber salido del Hospital Centenario". La cuestión está en manos del Juzgado de Instrucción Nº13, hacia el cual el ministerio giró "todas las pruebas", precisó el subsecretario de Salud, Ramiro Huber. El director del Centenario, Jorge Massarelli, aseguró que "hasta ahora no hay registro de que hayan faltado cajas de leche" de ese centro de salud, aunque aclaró que "el Centenario tiene una estructura muy particular que dificulta el control de las cinco mil personas que pasan diariamente por el lugar".
La irregularidad se conoció el viernes pasado, cuando 41 kilos de leche en polvo La Suipachense fueron incautados por el Ministerio de Salud en el supermercado El Sol (Mendoza 4836). Las cajas, que se vendían "en oferta" a 2,99 pesos, tenían un sello en el que se podía leer: "Ministerio de Salud y Medio Ambiente de la provincia de Santa Fe. Distribución gratuita".
A la hora de buscar respuestas a la situación, el mismo ministro de Salud, Carlos Parola, había explicado que "las partidas van a los hospitales y de allí se distribuyen a los dispensarios".
En ese sentido, el director del Centenario señaló que "no hay noticias de que hayan existido faltantes en el hospital ni en las áreas programáticas -de allí se distribuye a los dispensarios- ni en el sector dedicado a la atención materno-infantil".

"Es muy difícil de controlar"
"El hospital tiene una estructura muy particular, con once entradas que hacen que sea muy difícil controlar todo", explicó Massarelli.
"Por día pasan por el lugar cinco mil personas -precisó-, entre estudiantes de Enfermería, Medicina y Bioquímica, a los que hay que sumarles los 850 empleados del hospital y los 350 empleados de la universidad, además de la gente que llega por otras razones". Pero hay más; sólo tres policías estás asignados al centro de salud.
El funcionario consideró que los hospitales son lugares "muy frágiles" y puso como ejemplo que "hay instrumental que entra adentro de una cartera que cuesta 60 mil dólares".
Massarelli recordó como una postal del pasado que años atrás habitaban el hospital "borrachos y gente que dormía en salas vacías". "Eso ya no ocurre", dijo pero advirtió que para lograr un control "rígido" de todas las instalaciones, "se necesitaría un ejército, cámaras por todos lados y la aplicación del ingreso restringido en muchas áreas". Estrategia que "no" promueve la dirección del Centenario.



Las cajas de leche en polvo eran vendidas en un súper de barrio Echesortu.
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