Antes se pensaba que la comida picante o muy condimentada, el ácido y las tensiones eran las causas principales de la úlcera gastroduodenal: lesión u orificio en la membrana que recubre el estómago o el duodeno (la primera parte del intestino delgado). Los científicos descubrieron que nueve de cada diez casos son causados por la bacteria Helicobacter pylori (H. pylori), que habita en la membrana que recubre el estómago.
Los fármacos que reducen el ácido en el estómago pueden ayudar a que la persona se sienta mejor, pero el dolor puede volver a presentarse. Ahora las buenas noticias: dado que muchas de las úlceras son causadas por esta infección bacteriana, se pueden curar permanentemente con la ayuda de antibióticos adecuados.
El síntoma más común de una úlcera es dolor o ardor en el abdomen, entre el esternón y el ombligo. Generalmente, el dolor aparece ya sea cuando el estómago está vacío, entre comidas o temprano en la mañana, aunque también puede presentarse a cualquier hora del día.
El dolor puede durar de unos cuantos minutos hasta horas y normalmente se alivia al comer algo o al tomar antiácidos.
Los síntomas menos comunes son náusea, vómito y pérdida del apetito. Algunas veces la úlcera puede sangrar; si el sangrado o hemorragia continúa por un período largo, puede producir anemia que causa debilidad y fatiga. Si el sangrado es profuso, es posible observar sangre en el vómito o en las heces. Las heces que contienen sangre pueden ser de color rojo oscuro o negro.
Cómo detectarla
El profesional puede hacer uso de cualquiera de las pruebas disponibles que se detallan a continuación para determinar si la bacteria H. pylori es la causa de su úlcera:
u Análisis de sangre: puede confirmar la presencia de H. pylori. Para realizar este análisis, el médico envía una muestra de su sangre al laboratorio.
u Pruebas de aliento: se bebe una sustancia inofensiva y en menos de una hora se obtiene una muestra del aliento para analizar y determinar la presencia de H. pylori.
u Endoscopia: el médico también puede realizar una endoscopia. Se inserta un tubo pequeño por la boca con una cámara en un extremo y se lleva al estómago para localizar úlceras. Durante el procedimiento es posible obtener muestras de tejidos para realizar biopsias de la membrana que recubre el estómago y así determinar si el paciente está infectado por la bacteria H. pylori.
En caso de sufrir una úlcera se debe realizar la prueba para detectar la bacteria H. pylori y, de resultar positiva, recibir tratamiento con antibióticos.
Tratamiento
Los antibióticos son la nueva forma de curar estas úlceras. La terapia consiste en tomar 1 ó 2 antibióticos y un medicamento para reducir el ácido en el estómago de 1 a 2 semanas. Este tratamiento es un dramático avance de la medicina, ya que al erradicar la bacteria H. pylori, existe más del 90 por ciento de probabilidades de curar la úlcera definitivamente.
Es muy importante tomar todo el medicamento hasta que se acabe. No importa si el paciente se siente mejor antes de terminar la indicación. Si llegan a aparecer efectos secundarios que dificultan la toma es necesario consultar al médico.
La Ciudad
