cartas

Una vida dedicada a las letras

Ingrata sorpresa me causó leer la nota publicada en La Capital en el suplemento Cultura del 11 de marzo pasado, titulada "Rescate. La Revista Ecos de Rosario". A lo largo del artículo se nombran sus múltiples colaboradores y leyéndolo de punta a punta no pude tener la satisfacción de encontrar el nombre de Aurora Bogú, mi abuela, entrañable amiga de Rosita, Mario y María Elena y destacada colaboradora de la revista desde sus inicios. Aurora Bogú pertenece al grupo de escritores de la primera hora de Rosario. Miembro de la Sade, fue encomiable su lucha por las letras en nuestra ciudad. Muy cercana en lo afectivo con los Angelócola participó siempre con dedicación y cariño en la Revista Ecos, de la que hoy guardo casi la colección completa. En lo personal deseo profundamente a través de esta carta resarcir la omisión y que, donde este mi queridísima abuela sienta, ahora sí, que su nombre está donde corresponde, en el sitial de los grandes y enlazado a Ecos que fue parte de su vida.
Silvia Gusmerini