Sigue el paro comunal en Villa Mugueta

Casilda. - Los empleados comunales de Villa Mugueta entraron ayer en la segunda semana de un paro con asistencia a lugares de trabajo, que iniciaron el pasado 9 de marzo en reclamo de haberes de enero y febrero. Anteayer se hizo -sin éxito- una audiencia de conciliación en la delegación rosarina de la Secretaría de Trabajo. Lo único que se acordó fue una auditoría para determinar el estado de las arcas comunales para, una vez conocidos los resultados, buscar alternativas para sortear la crisis.
La auditoría estará a cargo de técnicos de la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de Santa Fe y de la Subsecretaría de Comunas.
Todo parece indicar que la situación tiende a complicarse, ya que el jefe comunal, Alberto Rassol, aduce no tener recursos para regularizar los sueldos. En tanto, el gremio endurecería la protesta si no hay soluciones, según dijo el titular Sindicato Municipal de Casilda, Víctor Astudillo.
El jueves pasado los diecinueve huelguistas montaron una olla popular y quemaron neumáticos frente a la sede comunal, pero no encontraron eco. Para los próximos días se especula con una movilización de la que participarían distintas comunas.
La deuda que la comuna mantiene con sus empleados es de 26 mil pesos, cifra relativamente pequeña si no fuera porque en esta pequeña localidad de 2.500 habitantes la recaudación bajó en los últimos meses al 20 por ciento, según trascendió. Días atrás Rassol ofreció pagar para el mes próximo solamente el 50 por ciento de los sueldos de enero y el gremio rechazó su propuesta por considerarla "insuficiente e inviable".
Astudillo descartó la posibilidad de que la comuna reciba ayuda económica de la provincia porque "ya fue asistida con 60 mil pesos el último año y seria una utopía pensar que le van a mandar más plata".
Mugueta recibió entre septiembre y diciembre del año pasado unos 20 mil pesos en concepto de adelanto de coparticipación y otros 40 mil de ATN, fondos que utilizó para hacer frente a compromisos salariales de los últimos meses de 2000, según dijo Rassol. Sin embargo el gremio se mantiene reticente respecto al destino de esos recursos y pretende que el presidente comunal "justifique con papeles qué hizo con la plata".
"No estamos diciendo que la comuna está mal administrada, pero queremos cobrar. Hace un año y medio que Rassol tiene problemas de este orden y es hora de que empiece a pagar como corresponde", dijo Astudillo.