Una plataforma petrolera, considerada la más grande del mundo, se hundió ayer en el mar y la empresa petrolera estatal brasileña Petrobrás busca ahora evitar el derrame de 1,4 millón de litros de combustible en el mar, en una zona al norte de Río. La plataforma que se encontraba a unos 150 kilómetros mar adentro, medía 120 metros de alto -equivalente a un edificio de 40 pisos- por 100 de largo y pesaba 33 mil toneladas. La mole resultó gravemente averiada el jueves por varias explosiones y un incendio que mató a por lo menos dos obreros. Otros ocho están desaparecidos.
La explosión derrumbó un pilar de soporte por lo que la plataforma comenzó a inclinarse y hundirse en el mar frente a Macae, a unos 190 kilómetros al nordeste de Río.
Durante el fin de semana, un equipo de buzos de la armada, ingenieros y asesores extranjeros inyectó nitrógeno en los compartimientos inundados, lo que revirtió en parte la inclinación. Pero los intensos vientos y el mar agitado desbarataron los esfuerzos anteayer. Petrobrás indicó que la plataforma "giró súbitamente" en la mañana de ayer y los trabajadores desistieron de sus intentos por salvarla.
"Está en el fondo del mar", dijo Carlos Aurelio Miranda, vocero de Petrobrás. En tanto, el director ejecutivo Henri Philippe Reichstul dijo que los pozos de petróleo y gas fueron sellados antes de evacuar la plataforma, pero persistía el peligro de que se filtrase el petróleo de su interior.
La plataforma, construida en Italia en 1994 y modificada en Canadá, era la principal productora en el rico yacimiento de Campos, que representa la mayor parte de la producción diaria brasileña de 1,5 millón de barriles de petróleo. Diariamente bombeaba unos 83 mil barriles de petróleo y procesaba 1,3 millón de metros cúbicos de gas, pero la empresa había planeado elevar la producción a 180 mil barriles diarios.
Pérdidas millonarias
El director de finanzas de Petrobrás, Ronnie Vaz Moreira, dijo que con la pérdida de producción de la plataforma, la empresa perderá este año 450 millones de dólares. La pérdida también podría afectar la balanza comercial de Brasil, que ha sido deficitaria durante años.\Según se indicó, el gigante petrolero brasileño también sufrió ayer una baja del 7 por ciento en el precio de sus acciones, y las cosas parece que pueden empeorar. Su reformista y principal ejecutivo, Henri Philippe Reichstul, enfrenta una audiencia pública acerca del accidente y pudiera perder el puesto. Y la pérdida de producción amenaza no sólo a la compañía, sino también la salud de la cuenta nacional del país.\La plataforma flotante P-36, que fue motivo de orgullo de la compañía estatal había sido bautizada como Spirit of Columbus (Espíritu de Colón). En principio fue diseñada como perforadora, pero tras ser adquirida por Petrobrás fue modificada y ampliada en Quebec, Canadá, en 1999, para convertirse en una unidad de extracción y procesamiento.\La P-36 llegó a Brasil en febrero de 2000, en el navío Might Servant, para ser instalada en la cuenca de Campos, al norte de Río de Janeiro.