Las autopartistas locales tienen esperanzas de que se abran nuevos mercados externos para sus productos a partir del convenio que se firmó entre la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa (Sepyme) y la Secretaría de la Producción de Rosario, para conformar un consorcio exportador integrado por siete pymes de la zona. El grupo contará con el apoyo logístico y un aporte económico por parte del organismo nacional, y con la apoyatura de la secretaría municipal.
La iniciativa tiene como objetivo agrupar a empresas del sector para fomentar la complementación desde el punto de vista de la producción y las ventas.
Las firmas miembro del grupo exportador son de las pocas que han sobrevivido a los embates de las sucesivas crisis económicas que afectaron fuertemente a los autopartistas nacionales pero necesitan ampliar su horizonte exportador a raíz de una reducción importante del mercado interno en los últimos años.
El acuerdo que se selló el jueves pasado en el Salón Carrasco de la Municipalidad, consiste en otorgarle al grupo algunas herramientas que permitan, justamente, una mejor inserción en los mercados internacionales.
En ese sentido, se les brindará el asesoramiento gratuito por un año a través de un coordinador especializado en comercio exterior -quien será elegido por las propias empresas- y que se ocupará específicamente de encontrar nuevos nichos para los productos de estas pymes. En el segundo año, la Sepyme se ocupará de pagarle el 50% del sueldo de ese asesor, y el resto deberán solventarlo las firmas participantes del grupo.
La otra pata de la ayuda financiera es un subsidio anual de 20 mil pesos el primer año y 10 mil el segundo, que será destinado a cubrir el 50% del costo de actividades como la participación en ferias, conformación de catálogos, etcétera.
La Secretaría de la Producción, en tanto, funcionará como "una especie de monitor que seguirá de cerca el funcionamiento del grupo y prestará colaboración para conseguir descuentos en ferias, armar rondas de negocios, y agilizar el contacto de las pymes con embajadas y consulados", señaló a La Capital Daniel Galaverna, director de Comercio Exterior e Interior del organismo local.
Ampliando el horizonte
Los altos costos de producción, la extinción del sector de maquinarias agrícolas, la caída de la demanda de automóviles, entre otras, atentaron contra los autopartistas. Sólo aquellos que lograron reconvertirse oportunamente sobrevivieron las distintas crisis.
Pablo Kolodziej, titular de Fremec SA, una empresa que nació en 1973 en Rosario, asegura que los golpes sufridos impulsaron a esta autopartista, como a otras, a buscar en forma permanente alternativas para superar las dificultades que se multiplicaron tanto en los mercados externos como en el interno en la última década: "Nos mantuvimos a fuerza de actualizarnos y movernos. Comenzamos a traer componentes de Brasil cuando los costos se hicieron demasiado altos en el país. También exportamos, aunque poco, a Uruguay, Brasil, y Marruecos".
En opinión de Julio Buzetti, de la firma que lleva su nombre, el convenio permitirá profundizar los contactos con Cancillería. "Según nos dijeron, se van a ocupar de dar nuestras referencias en nuevos mercados", afirmó.
Buzetti, recordó que hasta 1999 su empresa -que emplea a unas 15 personas- exportaba a Inglaterra y al mercado brasileño pero la devaluación del real los dejó afuera de competencia. "Ahora no exportamos. Por eso estamos abriendo el paraguas porque la exportación es la única salida", enfatizó.
Por su parte, Santiago Payrolat, vicepresidente de Electromecánica VIC manifestó que agruparse "es una alternativa interesante que nos permite, por ejemplo, participar en ferias a las que muchas veces no pudimos ir porque no nos daba el presupuesto". Electromecánica tiene un fuerte perfil exportador (colocan afuera el 25% de su producción), cosechado con 35 años de trayectoria en el mercado local. Así llegaron a mercados como Europa, Africa y casi toda Latinoamérica. Sin embargo, Payrolat se queja del "enorme esfuerzo" que les significó mantenerse: "Tuvimos miles de dificultades. La última importante es la revaluación del dólar en el mundo que llevó al peso a estar fuera de competencia y nuestros mercados se encarecieron en Europa. Mantener a los clientes significa en muchos casos vender a precios de promoción", comentó.
La Ciudad
