En la ruta 38, aproximadamente a setenta kilómetros de Villa Carlos Paz y a unos 12 de Cosquín, se presenta como una propuesta atractiva del valle de Punilla la localidad de Casagrande.
Es un lugar inexplorado quizá para la concurrencia masiva, pero que podría interpretarse algo así como un "diamante en bruto" dada la diversidad de lugares que presenta combinando verde, sierra, arroyos, ríos y forestación con una armonía que resultará difícil encontrar en otros lugares.
Casagrande, situada también a unos cinco kilómetros de Valle Hermoso, fue antiguamente una de las paradas de carretas que viajaban por el camino real.
Según los estudiosos, el origen de su nombre puede deberse a dos posibles interpretaciones: por una parte, a un parador colonial que aún se encuentran sus ruinas en la actual ruta y, por otro lado, a una casona que se encuentra ubicada al pie de las sierras.
En 1971 se oficializa la primera comisión vecinal y en 1987 pasa a llamarse Comuna de Casagrande dada la reforma de la Constitución provincial.
Esta breve carta de presentación es la antesala de lo que Casagrande es como producto alternativo, ideal como punto estratégico para diseñar un propio programa de excursiones por todo el valle de Punilla, desde Carlos Paz hasta Capilla del Monte.
Frescura
En Casagrande el atractivo está en la frescura de sus arroyos y ríos. En ese sentido cabe resaltar al arroyo Vaquería, el cual tiene ingreso desde la propia ruta 38 o por el camino interno que circunda toda la región. Con un dato adicional importante: a diferencia de otras ciudades del mismo valle, no se cobra entrada.
Otra alternativa se encuentra en el río Grande de Punilla, continuado por el San Francisco -que luego con el Yupe le dan origen al río Cosquín, donde se puede disfrutar de un día en familia y compartir un asadito en los fogones que allí se encuentran.
Toda una costanera de setecientos metros parquizada y arbolada con añosos sauces es el paisaje que complementa un agradable momento de ocio y descanso.
En Casagrande los habitantes se vanaglorian de manejarse con buenos precios para el turismo. Existe un hotel dependiente del gremio textil, aunque también hay un buen número de hosterías con departamentos en alquiler.
Rubén Parente, de La Posada del Silencio, ubicada en avenida San Martín, a pocos metros de la ruta 38, señala que los costos son pensados para grupo familiar y sin sorpresas con precios realmente accesibles.
La invitación continúa con la posibilidad de caminatas por una cuidada Villa Samaritana, que alberga a un convento de esa orden; una recorrida por Villa Capri o una cabalgata que también podría alcanzar a la Villa Panamericana, del otro lado de la ruta 38. En este último paraje se encuentra la gruta de la Virgen, lugar muy concurrido durante todo el año.
Además hay dos lugares que, según los lugareños, no deben dejar de recorrerse bajo ningún motivo. Y tal consejo apunta hacia la reserva Tatú Carreta y el parque Alado. El primero es un complejo de más de siete hectáreas que alberga a una infinidad de especies animales que puede recorrerse tranquilamente en auto y en familia. Por su parte el parque Alado, como su nombre lo dice, es un predio con una diversidad pocas veces vista de aves exóticas y que integran la fauna de la zona. Pero además también sirve para pasar la tarde con juegos para niños.
Ir a Casagrande no es para nada complicado. Hay servicios de ómnibus que pasan diariamente por allí y que tienen salida desde Rosario. Quienes no puedan, entonces deben tomar el servicio a Córdoba y hacer transbordo con cualquier empresa que tenga recorrido hasta Capilla del Monte.
En auto las opciones son las de tomar las rutas 9 hasta Córdoba capital y de allí la autopista hacia Carlos Paz. Se inauguró un camino hasta Cosquín que evita recorrer la zona urbana de Carlos Paz y que permite ahorrar tiempo y kilómetros.
Pero también aparecen como alternativas las rutas 6 (combinando luego con la ruta 36 y de allí en Alta Gracia hacia Punilla) o la ruta 8 hasta Río Cuarto y de ahí también tomar la 36 con idéntico fin.