Dos hombres armados asaltaron una sucursal del Banco Nación ubicada en el macrocentro rosarino y se llevaron entre cinco y seis mil pesos después de reducir al custodio e inmovilizar a los empleados y a los clientes. Para concretar el atraco, los asaltantes contaron con una ayuda inesperada: la entidad no tenía, según una fuente policial, las medidas de seguridad requeridas por el Banco Central. Según contó el comisario principal Ricardo Ruiz, titular de la seccional 6ª, el asalto ocurrió a las 14.55 en la sucursal del Banco Nación de Córdoba al 2400, cinco minutos antes del cierre. A esa hora había unos ocho clientes y tres empleados cuando irrumpió un hombre armado. Enseguida el asaltante se dirigió hacia una de las cajas. Allí estaba el policía que custodiaba la entidad, pero el efectivo no tuvo tiempo de reaccionar: el ladrón lo encañonó con un revólver y le sustrajo su arma reglamentaria mientras lo obligaba a tirarse al suelo. "El agente no se opuso para que no corriera peligro la vida de las personas que estaban en el banco", explicó Ruiz. Detrás del ladrón, entró en escena otro hombre empuñando un revólver. Entonces los dos hombres, que actuaron a cara descubierta, les ordenaron a los empleados que se ubicaran detrás de uno de los mostradores y a los clientes delante del mismo mueble. Con la situación controlada, los maleantes se apoderaron del dinero de las cajas, entre cinco y seis mil pesos en efectivo. Con el botín en su poder, los asaltantes abandonaron la entidad, mientras las personas que estaban en el interior de la sucursal observaban la escena y no podían salir a la calle: antes de irse los maleantes habían cerrado la puerta y se alejaban caminado hacia la esquina de Córdoba y Santiago. Sin embargo, otra fuente policial sostuvo que el atraco lo habían cometido tres hombres que habían huido en bicicleta, pero el comisario Ruiz negó esta afirmación y sostuvo que "nadie había visto en qué vehículo escaparon los delincuentes". Por otra parte, el jefe policial afirmó que el atraco "se vio facilitado" porque la sucursal no tenía ninguna de las tres medidas de seguridad esenciales requeridas por el Banco Central para el funcionamiento de las entidades bancarias: cámara de video, sistema de alarma y castillete con un policía en su interior para que accione el alarma. -¿Por qué esta filial no tiene sistema de monitoreo? -No sé, habría que analizar la normativa del Banco Nación para habilitar una sucursal -se limitó a decir el oficial consultado. Cuando el diálogo de Ruiz con los cronistas de los medios había finalizado, un dirigente de la Asociación Bancaria que llegó al lugar se quejaba de los numerosos asaltos que se registraron en los últimos días en la zona. Casualmente unos minutos antes el jefe policial había relativizado la cuestión de la inseguridad en el barrio sosteniendo que la actividad delictiva "es un problema de toda la ciudad". Por otra parte, el comisario Ruiz consignó que el caso será investigado por la Policía Federal, con intervención de un juzgado federal.
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