Intentaron robar en el banco donde ocurrió la masacre de Villa Ramallo

Dos delincuentes ingresaron por la noche a la sucursal del Banco Nación, pero huyeron sin llevarse nada

Buenos Aires.- Dos delincuentes ingresaron antenoche a la sucursal Villa Ramallo del Banco Nación donde provocaron desórdenes en busca de dinero aunque finalmente no pudieron robar nada, informó el comisario inspector José Ferrari, jefe de la Departamental San Nicolás.
El episodio ocurrió en la misma sucursal donde, el 16 de setiembre de 1999, seis personas fueron tomadas como rehenes, en un asalto que terminó en la denominada Masacre de Villa Ramallo, con la muerte del gerente, el contador del banco y dos de los delincuentes.
La policía sospecha que los delincuentes que ingresaron a la sucursal bancaria son menores de edad que rompieron dos cajones en busca de dinero.
El comisario inspector Ferrari dijo que los ladrones entraron al banco por una claraboya, usaron destornilladores para violentar los cajones, y se determinó que la sucursal no tiene alarmas sensoriales.
"La documentación y el dinero del banco están en el tesoro. Entonces, los ladrones buscaron plata en los cajones de los cajeros", agregaron las fuentes.
El caso fue calificado como tentativa de robo y la investigación la realiza el juez de San Nicolás Carlos Villafuerte Ruzo, el mismo que investiga el asalto que terminó con el asesinato del gerente y el contador de la sucursal.
A casi dos años de la masacre de Villa Ramallo, tres policías se encuentran detenidos por la muerte de dos rehenes y un ladrón, mientras que dos de sus jefes fueron procesados por su mal desempeño en el operativo y diez personas, entre ellas dos suboficiales de la bonaerense, están imputados por el asalto al banco.
El juez Villafuerte Ruzo dividió la investigación en tres causas: la 1078/99, que investiga el asalto a la sucursal del Banco Nación; la 1080/99, que detalla como se hizo el operativo policial y el fusilamiento de los rehenes y la 1263/00, por el ocultamiento y desaparición de pruebas.
El 16 de setiembre de 1999, tres delincuentes que habían ingresado a la sucursal Villa Ramallo del Banco Nación para robar tomaron a seis personas como rehenes, tres de las cuales fueron liberadas a las 12 horas.
Al ver frustrado su propósito, los ladrones intentaron huir en un auto utilizando como escudos al gerente Carlos Chaves, a su esposa Flora Lacave y al contador Carlos Santillán. El auto fue baleado por efectivos de la policía bonaerense y de la Federal hasta que chocó contra un árbol.
El gerente y el contador murieron baleados, al igual que el ladrón Javier Hernández, pero la esposa de Chaves, Flora Lacave, sobrevivió. Luego, el asaltante Martín Saldaña, apareció ahorcado en la comisaría local.

Finalmente, los asaltantes no se pudieron llevar nada.