La Cámara Federal en pleno advirtió ayer al presidente de la Corte Suprema, Julio Nazareno, y al Consejo de la Magistratura sobre su "preocupación" a raíz de "vacancias definitivas y transitorias" que se registran en diversos juzgados.
Pese a que no se desprende del texto de la acordada, que se limita a hacer una enunciación de la situación en los tribunales, fuentes allegadas a la Cámara no ocultaron su "alarma profunda" ante la posibilidad de un "colapso" en la Justicia federal.
En el texto de la acordada se reseña que quien fuera juez a cargo del juzgado 12 (Carlos Branca) fue suspendido en sus funciones el 7 de mayo de 1997 y destituido el 18 de diciembre de ese año. Como producto de ello ese juzgado debe ser asumido por un juez subrogante, desde hace casi cuatro años.
Esa designación recayó en Gustavo Literas, titular del juzgado federal 10, quien -según versiones circulantes en los pasillos de los tribunales de Comodoro Py 2002, del porteño barrio de Retiro- también tendría resuelto su alejamiento de la Justicia en un futuro no muy lejano.
Otros casos
La Cámara también recordó que al titular del juzgado federal cinco (Norberto Oyarbide) se le concedió "licencia por motivos de salud" el 2 de julio de 1998 y que el Senado de la Nación lo suspendió el 15 de marzo de 2000. En este caso lo subroga el juez federal Gabriel Cavallo, también a cargo del juzgado federal 3 que "se encuentra vacante desde el 27 de febrero en función de la aceptación de la renuncia que presentara su titular", Carlos Liporaci, pese a que Cavallo ya estaba al frente de ese juzgado desde que el Consejo de la Magistratura suspendiera al anterior juez.
"Similar situación habrá de presentarse en el juzgado 7 atento la renuncia de su titular (Adolfo Bagnasco) hechó que determinó la designación de un magistrado en forma interina a cargo de dichos estrados", dijeron los camaristas.
La acordada está suscripta por los camaristas Martín Irurzún, Horacio Vigliani, Eduardo Luraschi, Horacio Cattani y Luisa Riva Aramayo, los cinco magistrados que componen el cuerpo, en el que aún está vacante el lugar que ocupaba Juan Pedro Cortelezzi.
También reseñaron "ciertas particularidades propias de la actividad que desarrollan algunos de los juzgados del fuero" y citaron el caso del número 1, que tiene competencia electoral y "el incremento de trabajo que significan los actos eleccionarios".