La ex secretaria de Estado María Julia Alsogaray admitió ayer que pudo haber "cruzado" a Mariano Perel, el ex financista asesinado junto a su esposa en aún misteriosas circunstancias, pero aclaró que "nunca" mantuvieron entrevistas ni conversaciones específicas de su cargo.
La ex interventora de Entel negó además haber "tenido cuentas" en el Banco Mercurio, acusado por Perel en un escrito de su autoría de presunto lavado de dinero.
Las negativas de Alsogaray salieron al cruce de la difusión periodística de una investigación de la Unidad Fiscal de Investigación Tributaria y Contrabando (Ufitco), que estaría rastreando los vínculos de la ex interventora de Entel con Perel y el cuestionado Banco Mercurio. Según publicó ayer un matutino porteño, Perel venía repitiendo antes de morir: "Los pagarés originales de Alcatel, Entel y María Julia Alsogaray los tengo yo en mi oficina de Nueva York".
Justamente, la Sindicatura General de la Nación en su momento aseguró haber detectado pagarés "mellizos" y "trillizos", algunos a favor de Alcatel, con los que supuestamente se podrían haber vehiculizado pagos de presuntas coimas.
Alsogaray explicó ayer que "Alcatel era una empresa que había conseguido un contrato muy especial en último período de la administración radical de Entel y que no se lo reconocían en el momento de la privatización".
Seguidamente recordó la sociedad de Alcatel con la estadounidense Bell Atlantic en la privatización de Entel y la pérdida del primer puesto de aquel grupo por no haber presentado los bonos de la deuda externa argentina.
Un contrato muy especial
"Lo sospechoso hubiera sido que los hubiéramos perdonado por ofrecer algo que no tenía y le hubiésemos dado una ampliación de plazo para que siguieran tratando de conseguirlo" indicó, y resaltó que "sin embargo el gobierno se puso muy firme...".
Abundando en otro aspecto de la cuestión, señaló que "según me enteré, Perel era síndico de Alcatel", pero remarcó que "cuando yo hablaba con gente de Alcatel, recuerdo que trataba con (Ernesto) Luzuriaga".
Finalmente, reconoció que a Perel "me lo pude haber cruzado o una cosa por estilo", aunque subrayó que "nunca tuve con él una relación directa, una entrevista, nunca tuve una conversación sobre temas de mi jurisdicción".