Año CXXXIV
 Nº 49.056
Rosario,
miércoles  14 de
marzo de 2001
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La Justicia podría ordenar más allanamientos
Indagaron al ex rector de la Universidad Interamericana
Sus declaraciones fueron vagas pero podría ser acusado de retención indebida de documentación

Carlos Duclós

El ex rector de la Universidad Abierta Interamericana (UAI) con sede en Rosario, Julio De Hoop, fue indagado por casi dos horas en la Justicia penal de Rosario acusado de una figura delictual que podría girar desde la retención indebida de documentación hasta la defraudación en perjuicio de la universidad y de los propios alumnos que concurren a las diversas facultades de la casa de estudios.
Mientras tanto, el juez de instrucción Juan José Pazos ordenó la realización de más allanamientos, efectuándose en total siete operativos de este tipo en busca de documentación vital para entregar al Ministerio de Educación de la Nación y que posibilite la reanudación de las actividades educativas en la universidad.
De Hoop ingresó al despacho del juez Pazos, pasadas las 8.30 horas, y permaneció declarando hasta media mañana. A pocos metros de donde estaba siendo indagado De Hoop se encontraban doce grandes cajas conteniendo los legajos de los alumnos. El material fue secuestrado durante los siete allanamientos que ordenó el magistrado y que se efectivizaron en los locales que habían sido alquilados por De Hoop, entre ellos los de calle Ovidio Lagos 944, Entre Ríos 245 y el de la ex sede administrativa de la universidad, y en donde tiene fijado al parecer su domicilio legal De Hoop, ubicado en avenida Pellegrini entre Moreno y Dorrego. En los operativos se logró secuestrar cientos de legajos, pero el libro de actas de los exámenes no se halló.
Según voceros judiciales, De Hoop dio su versión de los hechos a los funcionarios del juzgado, entre los que estaban el propio juez Pazos y la fiscal de la causa María Eugenia Iribarren, pero no aportó nada sustancial a la causa "y dijo cosas vagas", como que la actitud de algunos padres y los allanamientos efectuados iban en su perjuicio, lo que no dejó de sorprender a los funcionarios judiciales.
Sin embargo, al salir de la indagatoria De Hoop, quien se encontraba acompañado de su esposa, trató de esquivar a la prensa. Pero cuando al fin no pudo eludir la presencia de los periodistas prefirió mantener silencio y sólo adelantó que iba a dar una conferencia de prensa en los próximos días. La intención de De Hoop de no querer enfrentarse con los micrófono dio lugar a un hecho lamentable protagonizado por otro familiar suyo, presumiblemente su hermano, que también lo acompañó en Tribunales.
Este hombre al advertir que la reportera gráfica de La Capital se disponía a tomar una fotografía a De Hoop, quien era abordado por los periodistas, salió en una alocada carrera desde atrás y le propinó un empellón tratando de amedrentarla y de impedir que registrara la nota gráfica. No obstante la irascible y absurda actitud no logró su propósito.
Como se sabe el conflicto en esta universidad privada alcanzó su punto más alto de fricción en el mes de febrero cuando De Hoop cuestionó que las autoridades de la Universidad Abierta Interamericana abrieran otra casa de estudios en la ciudad de Santa Fe contrariando, según él, las cláusulas contractuales.
De Hoop procedió a descontar o a no hacer los pagos que correspondían a la universidad y ello determinó que las autoridades de la casa de estudios lo relevaran del cargo y designaron en su lugar al decano de la facultad de abogacía, Carlos María Cloppet, disponiéndose que los exámenes se tomaran en otros locales educativos y no en los que había arrendado De Hoop que dejaron de pertenecer a la universidad. Esos sitios fueron los allanados.
El ex rector no hizo entrega de la documentación académica correspondiente, entre ella el libro foliado y rubricado por el Ministerio de Educación, que es necesaria para que las actividades educativas se restablezcan normalmente. En ese sentido el juez Pazos dijo ayer a la prensa que los más de cuatro mil alumnos de la universidad atraviesan una "situación difícil e incierta, pero no depende de nosotros la continuidad de las clases".
El conflicto generado en el seno de la universidad, pero especialmente la falta de entrega del libro de actas de exámenes mantiene en vilo a más de cuatro mil estudiantes, trescientos docentes y sesenta no docentes que tiene la casa de altos estudios donde se cursan dieciocho carreras. Hasta tanto De Hoop no haga entrega de esta documentación las clases no se podrán reanudar en virtud de lo establecido por el Ministerio de Educación de la Nación.



De Hopp esquivó a la prensa ayer en los Tribunales.
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