cartas

No se olviden del potrero

No sólo el destino marca la suerte en tus pies para llegar a ser una estrella de fútbol. Nadie pone en juicio la calidad de los jugadores argentinos, "el gran semillero". El típico picadito entre amigos te causa una especie de reflexión, y más ahora que estamos organizando partidos con otras zonas de Rosario (intercambio de jugadas). Cuántos jugadores distintos se encuentran en estos lugares, pero la diferencia con los profesionales es clara. Todo es físico, hay que tener persistencia, convertirse en un producto comercial y sobre todo tener contactos en el ambiente. ¡Qué lejos estamos de todo eso! De algo estoy seguro. Mientras exista una pelota el sueño nunca se va a acabar. Que el fútbol persista y que el potrero no termine jamás.
Federico Nicolás Greveno