Santa Fe. - Efectivos del Cuerpo de Infantería de la policía capitalina impidieron ayer que un importante número de de piqueteros lograra el propósito de cortar el tránsito en el puente Nicasio Oroño, en el acceso este de la ciudad, en una nueva jornada donde la acción de grupos de desocupados generó momentos de tensión en la zona céntrica.
De todas maneras, los manifestantes, al no poder superar el vallado policial, volvieron sobre sus pasos y cortaron el tránsito en la intersección de Vélez Sarsfield y bulevar Gálvez, precisamente uno de los accesos de ingreso o de salida del aliviador Oroño. En esta acción se procedió a la quema de todo tipo de elementos hasta que llegaron las fuerzas policiales y liberaron el sector. Cartones, botellas de plástico, maderas y todo lo que encontraban a mano fueron utilizados por los piqueteros quienes posteriormente se fueron retirando de la zona.
Las acciones de estos sectores que desde hace varios días tienen montada una carpa y ollas populares frente al Palacio Municipal se inició precisamente en ese lugar, cuando se fueron concentrando numerosos grupos de desocupados mientras se clausuraban las puertas de acceso a la Municipalidad, en el marco de un importante despliegue realizado por las fuerzas de seguridad.
La protesta
Los manifestantes dejaron constancia de que las acciones callejeras recrudecieron frente a lo que consideraron una negativa de las autoridades municipales para dialogar sobre los distintos reclamos que desde hace tiempo vienen planteando.
Al no poder concretar una audiencia con las autoridades municipales, más de 200 piqueteros se agruparon para llegar a través de calle Mendoza hasta la avenida 3 de Febrero y posteriormente comenzar la marcha por la avenida Alem y desembocar en el puente Oroño.
En su paso por las calles céntricas los piqueteros provocaron nuevos trastornos en el centro, lo que generó duras protestas de los automovilistas y conductores de colectivos hasta convertir el lugar en un verdadero caos durante el lapso en que la manifestación de más de una cuadra consiguió atravesar la peatonal San Martín hasta llegar a 3 de Febrero .
Ante los reclamos de los vecinos por la situación creada en la plazoleta, la Municipalidad decidió presentar una acción ante la Justicia para desalojar el lugar. Sin embargo, cinco días más tarde, todavía no existe una decisión para desalojar la zona y se libere el acceso al edificio. Al parecer, algunos jueces habrían expresado que en realidad estos hechos tienen un carácter político y que como tal no tienen por qué resolverlo ellos.
El recurso judicial fue presentado el viernes pasado por la Fiscalía municipal. En el escrito se pidió el desalojo de los piqueteros y se deja constancia de los incidentes que se vienen sucediendo y de las molestias, no sólo de los contribuyentes, sino del propio personal que denuncia ser objeto de agresiones y amenazas permanentes.