Alfredo Moffatt dice: "La sociedad está más enferma que el individuo". Es decir, cuando empiezan a romperse las redes solidarias, cuando se cae en el "sálvese quien pueda", toda esa trama social que sostiene al sujeto empieza a quebrarse.
Pichón Rivière, desde la psicología social, nos habla de planificar la esperanza, es decir tener una mirada hacia dónde ir. Hoy sería reponer lazos solidarios, reinstalar una comunicación funcional y poder expresar las emociones.
La comunicación es la más básica y vital de todas las necesidades, después de la supervivencia física. Incluso para alimentarse, desde los tiempos prehistóricos, los hombres necesitaron entenderse y cooperar los unos con los otros mediante la comunicación interpersonal.
El proceso comunicacional es algo que vivimos cotidianamente, decimos que el hombre es un ser social, que vive relacionándose con sus semejantes, que desde que se levanta debe tratar con otras personas. Esto nos lleva a tener que comunicarnos, que no es nada fácil. Más del 70% de nuestras actividades diarias involucra alguna forma de comunicación, verbal o no.
Grupos o comunidades
La capacidad de comunicarnos y relacionarnos con otros para satisfacer nuestras necesidades nos define como personas. Somos seres sociales y como tales necesitamos pertenecer a un grupo. Al nacer contamos con el grupo familiar, luego al crecer y durante ese proceso formamos parte de distintos grupos y/o comunidades, permaneciendo en algunos, entrando y saliendo de otros o ayudando a formar nuevos. Tan fuerte es la influencia del grupo en nuestra vida que podríamos decir que cada uno de nosotros es como es, por los grupos a que pertenece y ha pertenecido.
El grupo permite la interacción, donde surge el reconocimiento de sí y del otro, y de la tarea común en un diálogo e intercambio permanente.
Los conjuntos humanos se organizan en grupos con el objeto de adquirir mayor seguridad y/o productividad, surgiendo en su seno la posibilidad de estudiar la red comunicacional; es decir, de analizar los vínculos interpersonales que hacen posible la convivencia y la tarea común.
Ana María Rossi, Jorge Márquez,
Liliana Fernández Mateo
Operadores en psicología social