Año CXXXIV
 Nº 49.055
Rosario,
martes  13 de
marzo de 2001
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Reflexiones
Una opción al neoliberalismo

Anibal Faccendini (*)

En enero de 2001 se desarrolló en la ciudad de Porto Alegre el Foro Social Mundial donde participaron aproximadamente 10 mil personas, de los cuales 4 mil eran delegados representantes de 120 países y 700 representaban a la Argentina. Este "Foro de los Pobres" fue parido entre otras cuestiones como alternativa a la conferencia económica del capitalismo mundial de Davos, y así, coherente con su nacimiento, más de 20 mil personas participaron en una manifestación contra la globalización neoliberal, dando el marco a la apertura de este acontecimiento mundial.
Este espacio que se generó en Porto Alegre refleja la segunda internacional social, la primera como sabemos lo fue la Cumbre Social de Ginebra realizada en junio del 2000 . El Foro señaló un territorio diverso, heterogéneo, multicultural, pluriideológico, multirracial y toda la diversidad que se pueda imaginar. Es lo multifacético y contestatario que irrumpe en la escena internacional, que confronta con la homogeneidad mesetaria de la Conferencia Económico-Financiera de Davos.
Este espacio que se gestó en Brasil planteó la oposición a la globalización de la miseria y la ajenidad de la riqueza, o dicho de otro modo se marcó la oposición de la nueva división internacional: para los pobres más pobreza y para los ricos más riqueza. Hay datos que confirman esta tendencia: el comercio mundial creció en un 55% pero las diferencias de ingresos entre los habitantes -del 20% de los de los países más pobres y el 20 % de los países más ricos- pasó según el PNUD de una proporción de 1 a 30 en 1960 a una proporción de 1 a 74 en 1998 y que 1.300 millones de personas viven con menos de un dólar por día; esta cifra en el 2015 ascendería a 1.900 millones.
En Brasil, en 1960, el 50% más pobre controlaba el 18% del ingreso nacional, en 1995 un 11,6% y el 10% más rico controlaba en 1960 el 54% de la renta, en 1995 el 63 %.
Nuestro país no desentona, según datos del Indec en la Capital y el conurbano bonaerense existen tres millones y medio de personas pobres. En el último año se incorporaron 300 mil pobres más, lo que marca una tendencia negativa de exclusión social.
La miseria, etapa superior de la pobreza y la desocupación, no es producto de la voluntad divina, no es tampoco el drenaje necesario e inmodificable de la naturaleza. La miseria de la ciudadanía es el producto de las decisiones de los hombres que dirigen el Estado, por consecuencia por más que los neoliberales planteen su esquema como absoluto y eterno, el cambio social con equidad forma parte de la mutante realidad.
No hay verdades absolutas, el Forum Social Mundial de Porto Alegre significó un mosaico universal tanto desde lo ideológico como desde lo cultural que da cuenta que se puede construir desde lo heterogéneo una alternativa no sólo a Davos sino también a la idiotización neoliberal.
En la reunión reinó la tolerancia elegida y necesaria para construir, así no se confeccionó un documento único de cierre, para respetar la diversidad y si bien se estableció el compromiso de realizar el Foro anti-Davos en el 2002 en Porto Alegre también se dejó la puerta abierta para que se pudiera realizar en otras ciudades en forma paralela. Este acontecimiento internacional fue también un espacio para articular acciones, entre ellas para protestar el 7 de abril de este año en Buenos Aires, cuando se reúnan los ministros de comercio de América por el Alca , que como sabemos es un tratado de libre de comercio que impulsa Estados Unidos y que no beneficia a América latina; también el 20 de abril se realizarían movilizaciones en Quebec cuando se reúnan los gobernantes de nuestros países.
El tiempo destiñe las supuestas verdades y oxida las mentiras, no es verdad que sólo existe un solo pensamiento y no es eterno el neoliberalismo. Que nos lleve nuestro tiempo modificar esta realidad no implica todos los tiempos de la humanidad, porque como expresa un dicho africano: "...por más profunda que sea la noche, siempre amanecerá...". Así hay muchos y diversos ejemplos que se pensaron eternos como el absolutismo monárquico y el nazismo y fueron vencidos.
Lo importante es compartir el oxigeno que el Foro nos ha dado, para erosionar la árida resignación neoliberal que nos quieren imponer. Hay un mundo mejor en los otros y en uno, que es posible realizar.
(*) Abogado


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