El inicio del período lectivo del tercer ciclo de la EGB y el polimodal cambió el panorama de la ciudad. Chicos y adolescentes, con guardapolvos, uniformes o vaqueros y remeras dieron el presente el primer día de clases. "Nos ponen el polimodal como gran cosa, pero es algo que ya fracasó en España, en la Argentina está todo al revés", disparó Nina a La Capital, que hizo una recorrida por diversas escuelas de la ciudad. Pero no todas las opiniones fueron iguales. Para Gastón la puesta en marcha de la nueva modalidad "es buena porque te da muchas chances y también creo que se puede conseguir trabajo". Rodeado de sus compañero y muerto de risa Franco gritó al pasar: "Es hoorriblee... ¡hoorriblee!". Sin embargo, Moira retrucó: "A mí me gusta, aunque todavía mucho no lo conozco".
Si bien formalmente ayer se inauguraron las clases, no todos los establecimientos pusieron en marcha la totalidad de los niveles, ya que en algunos los últimos cursos de la EGB y el polimodal se irán incorporando paulatinamente.
El delegado local del Ministerio de Educación, Andrés Rattaro, se mostró exultante a la hora de hacer el balance de la inauguración del tercer ciclo y polimodal. "No hemos recibido ningún reclamo de familias por falta de lugar para algún chico. Todo se desarrolló con normalidad, tal cual estaba previsto", afirmó.
Desde la Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafé), la secretaria del nivel medio técnico, Manuela Bahler, volvió a criticar la puesta en marcha del polimodal y sostuvo que son 3.000 adolescentes los que no pudieron insertarse, aunque no detalló en cuáles establecimientos o en qué barrios se produjo la problemática.
Más allá de la polémica, lo cierto es que gran parte de los adolescentes consultados no conocían con claridad los alcances del polimodal, situación que también se extendía a la polémica entre el ministerio y el gremio sobre la implementación de la modalidad. "No sé quién es el ministro", se sinceró Marcela, al tiempo que dijo desconocer qué era Amsafé.
Cambios y autocrítica
"En la reforma habrá muchos aspectos que deberemos mejorar, pero tuvo el gran valor de movilizar la educación, haciéndola más permeable al cambio y la autocrítica". La aseveración salió de boca del ministro de Educación, Alejandro Rébola, en el acto de inicio de clases en Humboldt.