Juan Román Riquelme admitió anoche que Boca "está jugando mal", aseguró que no está fastidiado "como dice el periodismo" y reveló que únicamente piensa en su equipo y no en lo que se considera una inminente transferencia a un poderoso club del exterior.
"Hace dos años y pico que Boca se acostumbró a ganar, y ahora no es lo mismo. Hay muchos juveniles y se le haría más facil jugar con nueve grandes y dos chicos", analizó el crack.
Riquelme dijo que últimamente escuchó que anda fasitidoso en la cancha, a lo que contestó con una crítica al periodismo. "No estoy fastidioso. En la cancha entro a divertirme y a ganar, nada más. Pero los periodistas tienen que vender y decirle cosas a la gente", disparó.
La pregunta apuntaba más que nada al patadón sin pelota que le arrojó al volante de Racing José Chatruc al final del clásico que Boca perdió 2-1, en las narices del árbitro Claudio Martín, quien decidió apiadarse de él al ni siquiera apercibirlo.
"A Chatruc no le hice nada. Un día le pegué una patada a Placente, que es mi amigo, y me hizo poner muy mal", indicó.
Riquelme añadió que no sólo se extraña al goleador Martín Palermo, sino también "a Basualdo, Samuel, Arruabarrena y Gustavo Barros Schelotto".
"Martín hacía un gol en todos los partidos. Pero a la Copa Libertadores la jugamos sin él y la ganamos", refirió.
Luego reconoció que pese a ir puntero en la Copa, "Boca está jugando mal" y acotó que "en algún momento nos iba a tocar este bajón".
En cuanto a su ya remanido tema del pase al Barcelona de España o algún otro poderoso club europeo, Riquelme primero dijo que se sentía feliz de que entidades tan importantes se fijaran en él, pero enseguida aclaró: "No puedo pensar en irme porque tengo que dar todo por Boca, lo cual me hace muy feliz, a mí y a mi familia, que es toda hincha de Boca".
Por último, Riquelme manifestó que no le gustó que la hinchada de Boca silbara a Pandolfi en el partido ante Belgrano. "Es que no podemos ganar de local, qué se va a hacer, ya vamos a mejorar", concluyó.