Unos 3.800 clientes de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) sufrieron en las últimas horas cortes de luz, y mil de ellos todavía no contaban con el servicio esta medianoche. Los cortes afectaron a toda la ciudad, pero tuvieron más damnificados en pleno centro. Grandes tiendas, oficinas y departamentos volvieron a padecer los efectos del calor que regresó una vez más al no poder usar sus aparatos de aire.
Los problemas en el tendido eléctrico comenzaron pasado el mediodía del domingo y se extendieron durante toda la jornada de ayer.
Los barrios Echesortu y Bella Vista fueron los primeros blancos de la interrupción. "Me quedé sin la mercadería que necesita frío", se lamentó el dueño de un polirrubro ubicado en las cercanías de avenida Francia y Zeballos.
La EPE explicó que los inconvenientes en esas zonas de debieron a un "doble defecto en un cable subterráneo de media tensión". La situación volvió a la normalidad antes de las 14 de ayer tras perjudicar a unos mil clientes de la empresa.
No obstante, la red aérea de baja tensión también generó más de un incordio en la rutina de los habitantes de la ciudad. Es que diferentes sectores esparcidos por toda la geografía rosarina quedaron sin el servicio de electricidad desde el domingo a la noche hasta la mañana de ayer. Pasaje Suárez del 3200 al 3900, o Alsina desde el 1600 al 1900, fueron sólo algunas de las zonas castigadas que afectaron a 300 abonados aproximadamente.
El microcentro no se salvó
Récord histórico
Récord histórico
La cosa no terminó allí. A las 11 de ayer, cuando el sol prometía otro día de calor, el centro de distribución Mendoza (en esa calle y Buenos Aires) dejó sin luz a otros 1.500 clientes. En esta oportunidad fueron los vecinos del microcentro los sorprendidos por el apagón, que finalizó recién a las 15.45.\Cuando los rosarinos pensaban que ya habían terminado los padecimientos, ¡oh, sorpresa!, volvió a cortarse la energía. Y una vez más apuntó al centro. Habían pasado 30 minutos desde el mediodía cuando otros mil domicilios sintieron los efectos del renovado contratiempo. Bancos, tiendas, oficinas de todo tipo, galerías enteras, además de viviendas, se quedaron sin servicio. Los empleados de algunos comercios no dudaron en adelantarse a los acontecimientos y poner cartelitos con la inscripción: "Reabrimos mañana a las 9". Claro, si es que tenían la certeza de la reposición del suministro. En rigor, la electricidad no había regresado hasta la medianoche, aunque la EPE prometió que en los albores del nuevo día todo volvería a la normalidad.\En total, 3.800 clientes padecieron las consecuencias de los cortes y unos mil todavía sufrían los problemas en carne propia.\