Una mujer que denunció por amenazas calificadas a su ex pareja, una policía de la Unidad Regional II, debió enfrentar ayer en un careo en Tribunales a la agente, quien interpuso una denuncia en la que la acusó de haberle robado su arma reglamentaria y una cartera.
El caso se hizo público hace una semana, cuando los abogados Francisco Broglia y Pablo Melvin denunciaron a La Capital que su cliente, Andrea, había sido amenazada por su pareja con el arma reglamentaria tras una discusión. De acuerdo a la denuncia, Andrea le arrebató el arma a la agente, María del Rosario Ch. y salió corriendo de su casa para entregarla en una comisaría. Así llego a la seccional 2º, donde resultó golpeada por tres policías: el sargento Nacar, el oficial Cabrera y una mujer, que no logró identificar.
El episodio originó dos denuncias cruzadas. Andrea radicó una presentación por amenazas calificadas y apremios ilegales en el juzgado de Instrucción Nº7. En tanto, la agente denunció el robo de su arma y una cartera en la que supuestamente la llevaba, en el juzgado Correccional de la 2ª nominación.
El careo que se realizó ayer corresponde a la denuncia por hurto que radicó la mujer policía en el juzgado Correccional. La denuncia alcanza a las dos mujeres y a una amiga de ellas, Mónica, que se encontraba presente en el momento de la discusión y acompañó a Andrea a la comisaría.
Durante la medida, las tres mujeres se mantuvieron en sus dichos. Fuentes cercanas a la investigación señalaron que en esa causa las tres quedarían sobreseídas y que la pesquisa se trasladaría al juzgado de Instrucción, que lleva adelante las averiguaciones por amenazas y apremios.
Andrea y María del Rosario llevaron una relación de pareja durante unos meses hasta el momento de su distanciamiento. En ese marco, la agente le había pedido un préstamo de 800 pesos a Andrea para una supuesta operación de su padre. Pero poco después, la mujer, de 24 años, se enteró que con ese dinero la policía había abierto una casa de masajes ubicada en calle Alem entre Pellegrini y Montevideo. A raíz de ese presunto engaño surgió la discusión en la que, según la denuncia, María del Rosario amenazó de muerte a su pareja apuntándola con su arma reglamentaria.
La denuncia contra la agente le costó a Andrea otras palizas, que su rostro aún revela. La mujer recibió una golpiza por parte de un hombre, que trabaja con su ex pareja en la casa de masajes, según afirmó. Por ese motivo, debió radicar una nueva denuncia, esta vez en la comisaría 7ª. También debió cambiar de domicilio dos veces.
Sanción contra advertencia
Fuentes cercanas al caso señalaron que la policía continúa desempeñándose como prostituta. También como agente de policía, aunque en primer momento, la Unidad Regional II la había pasado a disponibilidad. Esa medida fue revertida. Lo curioso es que la mujer, indignada por la sanción, había amenazado a un superior que de no restituirle el cargo, divulgaría públicamente los mecanismos policiales de recaudación ilegal.