El tiro que mató a una vendedora no salió de las armas secuestradas

Buenos Aires.- El disparo que la semana pasada mató a la joven Edith Acevedo durante un enfrentamiento entre policías y ladrones, ocurrido en la localidad de El Talar de Pacheco, no partió de las armas de los efectivos de seguridad secuestradas en el lugar.
Pero la Justicia secuestró cuatro armas de los domicilios de los dos policías vinculados al hecho, una de las cuales podría ser la que efectuó el disparo, según informó el abogado de la familia de la víctima, Roberto Damboriana.
Ayer se conocieron los resultados de las pericias ordenadas por el fiscal de San Isidro, Ricardo Costa, a las pistolas 9 milímetros de los policías que participaron en la persecución y de un revólver calibre 38, hallado en poder de una adolescente de 14 años que circulaba en el auto robado.
Acevedo, que tenía a su pequeño hijo en brazos, el que salvó su vida milagrosamente, murió alcanzada por una bala cuando los policías perseguían a una pareja de delincuentes que circulaba en ese auto ajeno.
Según dijo Damboriana, de acuerdo con los resultados de las pericias "se determinó que las armas 9 milímetros secuestradas no se corresponden con la que habría realizado el disparo".
De todos modos, explicó que por pedido del perito de parte de la familia de la joven, Jorge Millet, se secuestraron otras cuatro armas en las viviendas particulares de los policías involucrados, que serán sometidas a estudios en La Plata, el miércoles próximo.