La soprano santafesina Virginia Tola y el bandoneonista rosarino Néstor Marconi fueron ovacionados el sábado en el Teatro Colón, en el concierto de apertura de la temporada 2001 de la Orquesta Sinfónica Nacional que dirige Pedro Ignacio Calderón. El poema "Las niñas", de la colección "Tres romances argentinos", original para dos pianos del recientemente fallecido compositor santafesino Carlos Guastavino fue un adecuado prólogo para apreciar el rendimiento de la orquesta. El pleno del conjunto ensambló adecuadamente los bronces, las maderas lideradas por el oboísta Andrés Spiller, la percusión y las cuerdas encabezadas por el concertino Luis Roggero en un marco adecuado para el ingreso del bandoneonista Néstor Marconi con el "Concierto para bandoneón y orquesta", de Astor Piazzolla, pieza en la que Marconi desafió a una formación de cuerdas, arpa y percusión y al piano de Gerardo Gandini. El Allegro inicial dio oportunidad al bandoneonista para brillar en las dos vibrantes cadenzas, en un pasaje de concentrado virtuosismo con la nostálgica introducción del segundo de los tres movimientos -Moderato-, y la electrizante ejecución que redondeó en el Presto final ejecutado en el más pulcro estilo piazzolliano. Tras esto llegó el monumental "Salmo 150", de Alberto Ginastera en una versión en la que participaron el Coro Polifónico Nacional y el Coro Nacional de Niños. La segunda parte del concierto fue dedicada a la lírica italiana del siglo XIX, con fragmentos de obras Gioacchino Rossini, Vincenzo Bellini y Giuseppe Verdi. En el mejor tramo de su crecimiento vocal, multipremiada en los Concursos Operalia 2000 y Reina Sonia de Oslo 1999 de Noruega, estrella en el estreno mundial del "Don Juan" de Juan Carlos Zorzi en el Colón, la soprano santafesina Virginia Tola volvió al máximo coliseo argentino. Juvenil cantante de sutil perfil emocional y una importante extensión vocal, flexible, de gran coloratura y graves sensuales, Tola impactó en el recitativo "Oh! s'io potessi" y en el aria "Col sorriso d'innocenza", de la ópera "Il Pirata" de Bellini, méritos que se extendieron al aria "Una voce poco fa", de "El Barbero de Sevilla", de Rossini, con sus difíciles pasajes y agudos destinados a soprano liviana que la artista ofreció, cerrando con el aria "Tacea la notte placida" y la cabaletta de "Di tale amor", de la ópera "El Trovador", de Verdi, y ante la insistencia del público que la ovacionó agregó un aria de "Manon Lescaut", de Puccini. En la parte instrumental, intercalada con las interpretaciones de la soprano, la orquesta ofreció las oberturas de "El Barbero de Sevilla" de Rossini y "Las Vísperas Sicilianas" y un preludio de "La traviata", ambas de Verdi.
| Se destacó la soprano santomesina Virginia Tola. | | Ampliar Foto | | |
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