Año CXXXIV
 Nº 49.054
Rosario,
lunes  12 de
marzo de 2001
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El senador nacional es el fogonero de la candidatura presidencial del Lole
"Carlos Reutemann es un fenómeno único en la Argentina", señaló Funes
Comparó al gobernador con Carlos Sylvestre Begnis

Omar Bravo

"Chango, el Vasco ya me tiene en los espejitos". La frase, en código de Fórmula 1, es recordada todavía hoy por el flamante senador nacional Carlos Chango Funes, y fue pronunciada por Carlos Reutemann hacia mediados de 1991, cuando se disponía a dar il sorpasso al candidato que entonces llevaba la delantera en la lucha por la Gobernación, el radical Horacio Usandizaga.
-¿Llega al Senado por su trayectoria en el PJ o para pilotear el proyecto presidencial de Carlos Reutemann?
-Lo primero, es una decisión personal del Lole. El lo ha dicho públicamente reconociendo el hecho de que hace diez años empezamos a caminar juntos en este tema. Lo segundo es una exageración. Lo que sí, todo el mundo sabe, es que yo sigo pensando que Carlos Reutemann es un presidenciable. Ya en el 99 fogoneé bastante el tema. Pero estaban de por medio las internas, la decisión de Duhalde de seguir adelante con su candidatura. Lole era el único candidato del PJ que perforaba el techo del 40% y hubiese llegado a segunda vuelta con De la Rúa.
-Tras su nominación a senador, sus palabras se refirieron más al futuro de Reutemann que al suyo en el Senado.
-Reutemann es un fenómeno único en la Argentina. Viniendo totalmente de afuera de la política, en un proceso que lleva recién ocho años, ha consolidado el liderazgo más fuerte del país. Superó a un hombre que fue líder durante años en Santa Fe, como Carlos Sylvestre Begnis, y lo hizo poniéndose la camiseta peronista.
-Sobre la candidatura de Reutemann, usted dijo que "el auto estaba en boxes, pero el piloto aún no se puso el casco".
-Es toda una simbología. Hay que tomar decisiones en el momento y la oportunidad adecuados. Ni antes ni después. Algunos lo hacen porque tienen una gran capacidad de análisis a través de sus asesores. Otros lo hacen porque tienen olfato, esa era una de las características de (Carlos) Menem. El casco tiene un simbología muy grande, cuando el piloto se lo pone, ya no hay retroceso posible, tiene que ir a la pista a jugar su suerte.
-Después del encuentro con Ruckauf y De la Sota, ¿cuál es el grado de adhesión de Reutemann al acuerdo alcanzado?
-Reutemann sabe que a determinadas cosas hay que consensuarlas, eso es natural en el ejercicio del poder. Pero él es monoposto (se ríe). Yo no sé exactamente lo que se conversó en privado. Lo que hubo sí son hechos puntuales, en especial las que tienen que ver con los factores productivos. A veces se arma toda una novela a partir de una foto. Por ejemplo, yo he escuchado decir a Reutemann que él no se piensa mover de la provincia. Algunos medios informaron que los tres iban a recorrer el país apoyando a los candidatos. Creo que hay realidades distritales que no son iguales. Personalmente, creo que es falsa la dicotomía a que nos quieren llevar: menemismo o antimenemismo. Hay compañeros, con legítimas ambiciones, que eligieron como estrategia poner el auto a 250 o 300 kilómetros por hora, y corren a esa velocidad; por ahí tienen auto para llegar hasta el final. A veces, en cambio, uno tiene que salir con cuidado.
-Muchos afirman que al Lole le falta equipo para ganar la candidatura
-A veces en el justicialismo no hay que dejarse engañar por las luces de colores. Porque cada uno tiene su modo de manejar las cosas. Hay, además, situaciones muy distintas. En Buenos Aires, la Legislatura tiene mayoría de la Alianza, lo que obliga al gobernador a diseñar estrategias para que le voten las leyes. En Córdoba, pasa algo parecido. En Santa Fe, Reutemann tiene 28 diputados sobre 50, y por primera vez desde 1983, los peronistas votan todos juntos. En el Senado, hay 15 senadores del PJ contra cuatro de la oposición. Es decir, no es lo mismo la situación de uno y otro. Reutemann abrió generosamente un cierto consenso con sectores de la oposición, como el que representa Usandizaga, poniendo en marcha una forma de gobernar que ha logrado sentar las bases de lo que creo que es el gran proyecto del futuro, y ahí también se diferencian los tantos. Quizá en ese aspecto estamos más cerca de Córdoba.
-¿Por qué algunos dirigentes sostienen que es muy difícil que Reutemann se enfrente a Menem en una interna?
-Todo depende de cual sea la circunstancia. Falta mucho tiempo.



Perón y su correo privado: un periodista llamado Funes.
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