GM y Smata no se ponen de acuerdo

El conflicto desatado hace una semana entre la General Motors y el gremio de los mecánicos (Smata) por el recorte de 102 puestos de trabajo en la planta de Alvear, sigue sin resolverse.
Ayer, las partes volvieron a reunirse por varias horas en el marco de un encuentro convocado por la Secretaría de Trabajo provincial. Ante la imposibilidad de arribar a un acuerdo el organismo fijó una nueva reunión para el próximo martes. Cabe destacar que el lunes vence el plazo para que General Motors de una respuesta a la intimación que les hizo la Secretaría solicitando que se retrotraiga la situación al día previo a los 22 despidos y 80 retiros voluntarios que se produjeron en la empresa. La intimación es un paso previo al dictado de la conciliación obligatoria.
Ayer, los delegados del Smata manifestaron su preocupación frente a lo que ya consideran casi un hecho: que la empresa rechace la solicitud de la Secretaría, tal como lo adelantó el director y gerente de GM, Alberto García Carmona, quien aseguró esta semana a La Capital que la firma no considera que haya conflicto y por lo tanto, no acepta ninguna conciliación.
En tanto, el gremio adelantó que el lunes a primera hora convocará a una asamblea de empleados en la planta para definir los pasos a seguir "si la empresa continúa en su posición tan intransigente".
General Motors decidió el jueves pasado enviar 22 telegramas de despido ante la caída en la demanda en el sector automotriz. El recorte se completó con 80 retiros voluntarios.