Luego de dos meses consecutivos de mejoras en el índice de Confianza del Consumidor (ICC), en febrero volvieron a retroceder las expectativas de los rosarinos en cuanto a una mejora de la situación económica, según la Fundación Libertad. La falta de señales positivas sobre el desarrollo de la economía posblindaje y los nuevos problemas políticos por las pruebas de lavado de dinero, junto con la crisis turca en el contexto internacional, fueron algunos de los factores que desaceleraron el ánimo.
El índice que mide las confianza del consumidor en Rosario se ubicó en el mes de febrero en los 32,07 puntos, un 1,3 por ciento menos que enero de 2001 y un 19 por ciento inferior con respecto a febrero del año pasado. Esto señala que las expectativas que se habían recuperado en el mes de diciembre de 2000 no se se sostuvieron y fueron varios los motivos que las condicionaron.
El área de investigaciones de la Fundación Libertad señaló que la falta de señales positivas de reactivación de la economía luego del blindaje y los nuevos problemas políticos suscitados en el seno de la Alianza en torno a las pruebas de lavado de dinero por parte de los bancos argentinos, fueron los detonantes del retroceso de la confianza.
De todas maneras, no faltaron también las señales negativas por el lado mercado externo como sucedió con la crisis Turca, las declaraciones de Alan Greenspan, presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos acerca de no volver a bajar la tasa de interés y la nueva revaluación del dólar con respecto al Euro y al real fueron algunos de ellos.
Horizonte gris
El subíndice que evalúa las expectativas macroeconómicas a corto plazo (un año) se contrajo también un 2,25 por ciento entre enero y febrero. La proporción de rosarinos que espera que la situación económica en un año sea mejor cayó de un 17 pro ciento al 16, mientras que los que aguardan un empeoramiento pasaron del 46 al 47 por ciento.
El impacto sobre las expectativas a mediano plazo fue menor ya que el subíndice cayó un uno por ciento. En este caso, el porcentaje de rosarinos que espera que la situación económica a tres años será mejor cayó del 33 por ciento al 31 por ciento, mientras que la proporción que espera un empeoramiento se mantuvo en torno al 40 por ciento.
Por otra parte, estos indicadores manifiesta que los consumidores de Rosario están previendo un retraso en la recuperación económica a nivel nacional.
Otra señal del incierto panorama en el consumo es que continúa la tendencia negativa en la predisposición a comprar bienes duraderos. A los electrodomésticos tampoco le fue muy bien y la disposición para comprarlos retrocedió un 1 por ciento.
En tanto, el subíndice que mide la predisposición a comprar casas y automóviles experimentó una caída del 5,5 por ciento y fue el indicador que sufrió el retroceso más grande.