Año CXXXIV
 Nº 49.052
Rosario,
sábado  10 de
marzo de 2001
Min 23º
Máx 30º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





cartas
Apoyo a Hernández Larguía

La respuesta de padres del Colegio Alemán sobre el artículo de mi hermano Cristián Hernández Larguía es endeble. Insistir haciendo hincapié en que las pintadas nazis fueron cubiertas no es el quid de la cuestión. Ustedes hablan de la "infancia que agravia"... cuando sé de la existencia de una bonita "penetración nazi" en el colegio. Se reitera lo dicho y no se encuentra razón valedera alguna para que alguien deba retractarse o disculparse, ya que es tan cierto lo que afirma, que ha dado origen, según ustedes mismos manifiestan, a una "serie de artículos, notas y reflexiones periodísticas". Resulta, por otra parte, poco menos que incomprensible captar la idea de por qué si no ha pasado nada han organizado ahora -no antes- en conjunto con la Daia un plan de trabajo para "afianzar la formación de los alumnos en el respeto por la dignidad humana". Cuando se afirma que hay "penetración nazi" no se está presuponiendo la adhesión de las autoridades de una institución a un determinado marco ideológico; por eso se habla de penetración, lo que supone infiltración solapada sin conocimiento de quienes son víctimas de ella. Hubo penetración ¿pues quiénes fueron los autores de los graffitis de contenido nazi y antisemita? ¿Quizá fue un operativo de un atrevido comando del Mossad para desprestigiar a uno de los
más antiguos colegios de la ciudad? Se opta por la sensatez: quienes escribieron las consignas están aún en el colegio.
Iván Hernández Larguía


Diario La Capital todos los derechos reservados