Ibarlucea. - La comisión comunal salió al cruce de las manifestaciones opositoras a la instalación de un crematorio en el cementerio jardín de la localidad, al afirmar que "el horno es exclusivamente para cadáveres y no contamina el ambiente". La comisión presidida por Eugenio Ibaldi dejó expresada su postura respecto de la controversia que viene movilizando a vecinos e instituciones intermedias del pueblo.
Mediante un comunicado, la comuna aclaró que "siempre se siguieron los procedimientos técnicos y legales para adecuar el funcionamiento del crematorio" y desarrolló su versión sobre el tema.
En primer lugar, se indicó que la administración local llamó a licitación pública el 24 de junio del año pasado a través del boletín oficial. Allí se especificaba que el horno requerido para "el servicio de cremación de cadáveres en el cementerio de la localidad" debía estar construido "de acuerdo a las exigencias de última generación con todos los avances en la materia y totalmente nuevo". Se exigía a su vez "garantía respecto del control de gases" y que estuviera "exento de olores y partículas contaminantes".
La comuna aseguró que la licitación está respaldada por la ordenanza 245/00, de mayo del año pasado y advirtió que antes de adjudicar el emprendimiento "se invitó a instituciones del pueblo a la ciudad de Buenos Aires, en junio, para visitar un horno igual al licitado", que funciona en el Cementerio Las Praderas.
"Concurrieron representantes de la Escuela Nº152 Estanislao del Campo, parroquia Santa Rita, Grupo Acción Juvenil, que fueron acompañados por integrantes de la comisión comunal", señala el comunicado, para aclarar: "No asistieron las autotituladas vecinales, que notificaron su negativa a viajar".
En su nota, la administración de Ibarlucea señala que algunos de sus integrantes asistieron a una reunión informativa en la Subsecretaría de Medio Ambiente de la provincia, en la cual también estaban presentes miembros de vecinales e instituciones locales. "En ese encuentro se dejaron aclarados los temas preocupantes respecto de la supuesta contaminación que reclamaban algunos vecinos. Allí se dio por aclarado que no existe contaminación ambiental", se indicó.
"Medio Ambiente de la provincia -se agrega- nos remitió una nota con fecha 7 de agosto de 2000 en la cual se asienta que no hay objeciones para la instalación del crematorio, dando por lógica que es un servicio complementario moderno del cementerio jardín. El 6 de diciembre se adjudicó por ordenanza a la firma Crematorio Privado Ibarlucea SRL".
Según la ordenanza, la comuna establece que los hornos son para incinerar exclusivamente cadáveres ("se prohíbe la incineración de cualquier otro elemento") y que las chimeneas serán permanentemente controladas por la comuna por personal técnico especializado.
Otra normativa, la que regula el funcionamiento del crematorio, indica que los equipos destinados a ese proceso "deberán garantizar un alto control de gases y humos de la incineración para evitar la contaminación ambiental. Para ello deberá aplicarse el sistema de uso múltiple y cámaras de combustión primaria y secundaria, cámara de gases, decantación y lavado, así como filtro de partículas en suspensión".
El jefe comunal de Ibarlucea, Eugenio Ibaldi, señaló que lo realizado por la comisión que preside "tuvo el acuerdo pleno de sus integrantes, en el marco de institucionalidad democrática para el cual fueron electos y con una propaganda pública de los actos de gobierno".
Permiso provincial
Ibaldi resaltó la última reunión realizada en la sede comunal el pasado 23 de febrero con la presencia del titular provincial de Medio Ambiente, Lorenzo Domínguez; el senador provincial Alberto Beccani; la asesora legal de la Subsecretaría de Comunas, Ethel Mustafá; concesionarios del crematorio y un fabricante del horno marca Incol, de Buenos Aires; y vecinalistas y funcionarios locales.
"En esa reunión -dijo Ibaldi- Domínguez sostuvo que en estos momentos no hay ninguna ley sobre hornos crematorios para cadáveres, pero se puso a disposición de los vecinos y la comuna para cualquier control que haya que realizar cuando el horno empiece a funcionar. No obstante, algunos vecinalistas respondieron que, por más que no contamine, no querían el horno".
"Esto aclara -agregó- por qué nunca se presentó ante la comuna ningún documento u opinión técnica que sustente lo pretendido por los opositores, por la sencilla razón de que estos argumentos no existen".