Con un planteo inteligente y ordenado, Argentinos Juniors derribó anoche a Racing Club por 2 a 0, y transitoriamente se convirtió en uno de los tres escoltas del líder River Plate. El gol de la apertura lo consiguió Federico Insúa, a los 27 minutos del primer tiempo, tras aprovechar un mal cierre de Sergio Zanetti, mientras que el tanto de la confirmación también fue anotado por el volante de la Paternal, a los 14' del complemento. Con este resultado, los dirigidos por Sergio Batista se ubicaron momentáneamente en el lote de los seguidores de River junto a San Lorenzo de Almagro y Colón, que deben jugar Huracán y Central. A pesar del esfuerzo, Racing fue incapaz hasta de hacer valer el jugador que tuvo de más tras la correcta expulsión de Eduardo Bennett por una manotazo a Ubeda. De todos modos, el comienzo del cotejo fue parejo, pero a partir de la primera conquista de Insúa quedó claro que Racing carecía de seguridad en el fondo, en especial por la tarea deficiente de Zanetti y por los problemas que se le presentaban a Andrés Bressán ante el inspirado Diego Bustos. Precisamente, un remate del volante de Argentinos se fue desviado y una entrada profunda de Nicolás Gianni hicieron lucir a Gastón Sessa. En definitiva, Insúa y Bustos fueron una amenaza para el desarticulado fondo académico y el talentoso volante de los bichitos colorados se ocupó de sepultar la ilusión de los académicos. En la segunda porción del encuentro Racing siguió su lucha cotidiana, pero rebotó ante un Argentinos muy firme atrás y oportunista a la hora de plasmar en la red las chances que tuvo ante Sessa. A pesar de que Insúa se encargó de hundir a Racing, la hinchada académica se quedó alentando un rato después del partido en las tribunas. Como sino tuviera bastante.
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