-¿Por qué eligieron la obra de Fernando Noy?
-Fernando Noy es un poeta que ahora incursiona en la dramaturgia y que nos resulta muy afín, muy interesante. Las cosas que dice desde su poética tienen un lenguaje muy surrealista que resulta atractivo para nosotros.
-¿Cuál es el nudo argumental de "Perlas quemadas"?
-Noy pone en escena a dos primas que viajan para participar de una boda en Río de Janeiro pero, por un desperfecto técnico, el avión que las lleva debe hacer una escala en Misiones y las mujeres tienen que pasar seis horas en un hotel de seis estrellas. La acción sucede mientras están varadas en ese hotel. Entonces aprovechan para empezar a beber como anticipo de la fiesta a la que vana concurrir y, brindis tras brindis, van desnudando su intimidad y se cuentan sus experiencias más extrañas.
-¿Quiénes actúan en la pieza?
-Los personajes son interpretados por Lucio Casagrande, como Cococha; Augusto Zürcher, como Malala, y Facundo Quiroga, como el asistente.
-¿Por qué actúan hombres en roles femeninos y no mujeres?
-Para causar el efecto cómico que tiene el travestimo. No nos interesa definir si los personajes son mujeres u hombres, sino que son dos seres humanos sacados de su cauce natural por la situación. Hay un doble juego: el de la comicidad y el de la dualidad humana.
-¿Qué gana y que pierde una obra cuando los actores deben componer personajes de otro sexo?
-En Buenos Aires la versión original fue hecho por mujeres y la obra ganó el Premio Estrella de Mar 2000 en Mar del Plata. Aquí hacemos una versión muy rosarina de lo que son las perlas quemadas y nos pareció más interesante trabajar el transformismo. La versión nuestra difiere de la versión capitalina. Y es así porque Rosario tiene sello propio.
-¿En un momento social tan duro funcionan las alegorías?
-La obra tiene mucha actualidad. Sin ir mas lejos, hace unos días se dictó un fallo judicial sobre la obediencia debida y esta pieza tiene un contenido muy relacionado con eso. No puedo adelantar más porque develaría algunas incógnitas de la obra, pero tiene que ver con el militarismo que marcó a una generación.
-¿Qué es lo que más valora el público actual en las propuestas teatrales?
-Nosotros hacemos siempre un teatro de mucho contenido argumental. Siempre elegimos obras con mucho peso en texto, como "La condesa sangrienta", de Alejandra Pizarnik o "Extraño trío", de Clerambault. Nos interesa rescatar ciertos textos importantes y definitivos del siglo XX.
-¿Cuál es su medida del éxito?
-Para nosotros el éxito es poder montar una obra "Perlas quemadas" tal y cómo lo hicimos. Poder hacer teatro pensando en la gente.
-¿El teatro es un arte en extinción?
-No. Me parece que tiene cada vez más vigencia. No competimos con la televisión. La gente se acerca buscando algo diferente.
"Perlas quemadas" se presenta hoy, a las 24, en la sala de la Cooperación, Urquiza 1534.
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La Ciudad
