"El presidente viene para dar un mensaje de esperanza, y no sólo para Argentina, que mucho lo necesita en esta época, sino también para la colectividad italiana que tiene una visión tal vez negativa de su situación actual. La ciudadanía italiana no debe ser una válvula de escape, sino un instrumento para contribuir al desarrollo de Argentina". De esta forma, el cónsul de Italia en Rosario, Mario Trampetti, anticipó a La Capital el mensaje que el presidente italiano, Carlo Azeglio Ciampi, brindará a los rosarinos el próximo viernes. Durante su visita a la ciudad, el mandatario peninsular dará el puntapié inicial para la concreción del parque Italia e inaugurará el Instituto de Medicina del Hospital Italiano Garibaldi.
En el Consulado General de Italia ya comienza a vivirse el tiempo de descuento. Recién ayer se terminaron de ajustar los últimos detalles de la llegada de la primera autoridad de ese país, y en la sede diplomática se ajustan los pasos del protocolo y la seguridad para el acontecimiento.
No es para menos. La llegada de Ciampi se concretará, justamente, un mes antes de que se cumplan cuarenta años de la última visita de un presidente italiano a Rosario. En abril de 1961, el representante de la democracia cristiana, Giovanni Gronchi, llegó hasta Rosario en una visita oficial para rendir homenaje a la ciudad.
"Hoy como entonces, los objetivos son los mismos", destacó el cónsul italiano, y agregó: "Queremos mostrar que Italia sigue manteniendo un vínculo especial con esta región y es una forma de reconocer el prestigio y la importancia tanto del gobernador como del intendente".
Se entregarán los planos del parque
Pero en este caso, la presencia de Ciampi tendrá un valor agregado. Durante su visita, las autoridades de las distintas colectividades italianas le presentarán los planos del parque Italia que se levantará en 27 de Febrero y avenida Belgrano.
El acto, que se convertirá en el puntapié inicial para el emprendimiento, se realizará en el edificio del colegio Dante Alighieri. Si bien en un principio se pensó que Ciampi podría llegar personalmente hasta el predio de la zona sur que albergará el complejo cultural, la opción fue descartada "por problemas de agenda", según explicó el diplomático.
"Era una propuesta, pero los tiempos no lo permitieron. El programa de su visita es muy estricto, y desde Buenos Aires consideraron que era muy complicado insertar una actividad como esta", puntualizó Trampetti.
Aun así, la presencia de Ciampi se vivirá como el puntapié inicial que reciba el futuro parque. "Creemos que, después de la visita del presidente, tanto las entidades locales que están detrás del proyecto como las entidades italianas que están comprometidas con el emprendimiento estarán aún más interesadas en la concreción del parque. Principalmente a partir de la repercusión que tenga en la prensa italiana la actividad de Ciampi", señaló Trampetti.
-¿Cree que la concreción de este complejo es un asunto pendiente que tenía la colectividad italiana con los rosarinos? \-Yo diría las dos cosas. Este parque es algo pendiente de los italianos con la ciudad y de Rosario con los italianos.
-¿Por qué? \-Porque el lugar donde se realizará el parque (la zona sur de la ciudad) requiere un esfuerzo especial para ser realizado. Es un terreno que solo no se valoriza, entonces hay que poner mucho esfuerzo e inteligencia para transformarlo en un lugar que tenga un futuro importante.
-¿Por eso algunos integrantes de la colectividad italiana se mostraron algo reticentes a aceptar este terreno, que consideraban inferior al del parque España? \-Por supuesto. La colectividad después se convenció porque, en definitiva, es una donación y entonces no se puede rechazar. Más cuando la Municipalidad se comprometió como lo hizo de una manera estupenda a dar el terreno en la forma debida y adecuada para realizar esta obra.
-¿Tienen una fecha para comenzar los trabajos? \-Primero, el proyecto tiene que ser aprobado por el Concejo Municipal. Por ahora los planos están en el Ejecutivo y se terminarán la semana que viene. Esperamos que el Concejo apruebe la iniciativa a principios de abril, y después comienza la fase operativa. Tenemos cuatro años para terminar la obra.