México. - El presidente de México, Vicente Fox, invitó ayer al enigmático líder guerrillero Subcomandante Marcos a conversar en la residencia oficial de Los Pinos sobre el conflicto armado y la marginación de los indígenas del país. "Marcos está invitado a venir a Los Pinos el día que quiera, a venir aquí a que platiquemos de los indígenas, de México, de los pobres, de seguridad y tranquilidad, del futuro", dijo Fox en una reunión con la prensa extranjera.
La invitación de Fox, la primera directa de los labios del presidente, tuvo lugar sólo un día después de que Marcos y otros 23 comandantes encapuchados del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) llegaran a la capital tras un maratónico recorrido por 12 Estados del país.
Los 24 rebeldes iniciaron el 25 de febrero una marcha hacia la capital mexicana desde sus bases en la selva del sureño y empobrecido estado de Chiapas, donde se levantaron en armas el 1º de enero de 1994. A partir del lunes los jefes del EZLN se reunirán con legisladores para discutir un proyecto de ley en pro de los derechos y cultura indígenas, condición clave para reanudar las conversaciones de paz, suspendidas en 1996.
Fox dijo también que la marcha pone a prueba tanto a los rebeldes como a su gobierno, instalado el 1º de diciembre de 2000 tras la derrota del otrora hegemónico Partido Revolucionario Institucional (PRI) en las elecciones de julio. "El mismo Marcos jamás pensó, jamás se imaginó que se iba a encontrar con tanta libertad, con tanta democracia, con tanta apertura... es su derecho y vamos a respetar el derecho", dijo Fox en el marco de la presentación de un balance de sus primeros 100 días de mandato.
Acuerdo en la mira
El mandatario mexicano dijo que un acuerdo de paz entre el gobierno y la guerrilla está en la mira, no sólo de ellos sino de partes no involucradas. "Estamos cerca de la paz porque ni a Marcos ni al presidente Fox, les queda alternativa, aquel de los dos que falle me parece que va a quedar muy mal, mucho muy mal, con la opinión pública, con los mexicanos, también con la opinión internacional", dijo.
El EZLN, que se alzó en pro de los más de 10 millones de indígenas del país, ha pedido además de la iniciativa de ley dos condiciones más al gobierno para reanudar las negociaciones para finalizar el conflicto: el retiro de militares en la zona zapatista y la liberación de presos.
Fox ha retirado al ejército de cuatro de las siete zonas exigidas por el EZLN, entregó en diciembre la iniciativa de ley indígena al Congreso y ha liberado a 84 presos políticos de cárceles en Chiapas. Los rebeldes dicen que aún existen presos del EZLN en otros Estados. "Vamos a liberar todos los presos políticos pero también vamos a liberar a todos los indígenas que por razón de lengua, por carencia de recursos económicos o porque han cometido delitos pequeños, todos van a salir libres", dijo el mandatario.
Sin embargo, Marcos aseguró días atrás que Fox no quiere que cambie nada en el país y lo comparó con el ex presidente Francisco Madero, quien hace nueve décadas pidió la rendición a Emiliano Zapata, el revolucionario que inspiró al EZLN.
Fox dejó también entrever que de alguna manera el cumplimiento cabal de la desmilitarización de la zona de conflicto es un as que guarda bajo la manga y que utilizará cuando haya una posición seria para reiniciar el diálogo. "Estamos preparados para eso y para más acciones, las que sean necesarias para alcanzar la paz, el único límite para las acciones nuestras es la obligación constitucional de garantizarle a cada familia de este país tranquilidad, paz y seguridad".