Coche bomba de ETA mató a un policía en el País Vasco

Hernani, España. - Un policía vasco murió ayer, herido al estallar una trampa explosiva, en otra acción terrorista atribuida a la banda armada vasca ETA, y fueron detenidos los presuntos autores del hecho. Un vocero de la policía regional vasca, la Ertzaintza, dijo que fueron detenidos tres hombres, y se creía que dos de ellos fueron los que ejecutaron el ataque dinamitero.
Las detenciones se efectuaron en la pequeña población vasca de Hernani, horas después que el agente de la Ertzaintza fue muerto por el estallido de la trampa explosiva armada en un vehículo, poco después de la medianoche, añadió el vocero.
Ningún grupo se atribuyó el hecho pero tiene todas las características de las acciones de la ETA, que mató mas de 800 personas, principalmente miembros de las fuerzas de seguridad, desde que se levantó en armas en 1968 para forzar la independencia de la región vasca.
El muerto fue identificado como Iñaki Totorika Vega, de 25 años. Su hermano y su novia también son miembros de la Ertzaintza. Totorika murió en el hospital. Otro policía sufrió heridas leves. Ambos inspeccionaban un vehículo que había sido colocado en medio de una calle en que una banda juvenil se había entregado al vandalismo, derribando el contenido de los recipientes de residuos. La bomba, accionada por control remoto, estalló cuando el agente trataba de mover el vehículo. "Fue una trampa. Lo estaban esperando", dijo el vocero.
Se cree que la violencia juvenil estaba relacionada con la detención esta semana de varios miembros del grupo Haika, que las autoridades consideran el ala juvenil de la ETA.
Si se confirmara la responsabilidad de la ETA, sería el cuarto asesinato de la banda este año, y el vigésimo séptimo desde que puso fin a una tregua unilateral en diciembre de 1999. Sería el primer Ertzaintza muerto desde el fin de la tregua. Los miembros de la Ertzaintza, aunque mayoritariamente integrada por vascos, son considerados por los terroristas separatistas como representantes del gobierno de Madrid.
Cientos de personas permanecieron en silencio al mediodía de ayer frente a los ayuntamientos de la región vasca, en protesta por el asesinato, y los diputados del Parlamento nacional observaron en Madrid cinco minutos de silencio. El presidente del gobierno nacional vasco, Juan José Ibarretxe, dijo que, con el ataque, la ETA quería trastornar la sociedad vasca, sus partidos políticos e instituciones, enfrentarla y dividirla.

Un sospechoso del atentado es detenido por la policía.