Carlos Duclós
En la madrugada del 20 de mayo del año pasado Natalia Fraticelli tomó entre 22 y 28 pastillas del medicamento antidepresivo Uxen Retard, sostiene un informe que dio a conocer la cátedra de Farmacología de la Facultad de Medicina de Rosario con la firma de su médico titular, profesor Jaime J. Grin. El informe conmovió ayer al ámbito judicial rosarino y volvió a reflotarse entre magistrados y abogados de Rosario el convencimiento de que Natalia lisa y llanamente decidió suicidarse por cuanto "nadie puede ser obligado a ingerir tal cantidad de pastillas", sostuvo una fuente del foro local. Paralelamente, el psiquiatra y psicólogo rosarino Ernesto Ratghe aseguró en un informe entregado a la Justicia de Melincué que la muerte de la chica fue "un suicidio consumado por uso de psicofármacos altamente tóxicos". El reciente informe de la cátedra de Farmacología al cual tuvo acceso La Capital, junto con otros importantes documentos vinculados al caso, señala que si se considera que Natalia pesaba 60 kilogramos y "si la ingestión ocurrió cuatro horas antes de la muerte habría ingerido 22 comprimidos. Si la ingestión ocurrió 12 horas antes de la muerte habría ingerido 28 comprimidos". En sus conclusiones el informe es contundente y sostiene que "a esas concentraciones plasmáticas un paciente puede presentar depresión marcada, alteraciones cardiovasculares y convulsiones que pueden ser más frecuentes si se trata de un epiléptico", como era el caso de la chica. Pero a estas conclusiones fuentes vinculadas al ámbito tribunalicio recordaron ayer que el laboratorio Hoechst, fabricante del medicamento que contiene la droga amitriptilina, advierte en su prospecto que las sobredosis pueden provocar incluso "la muerte por parálisis respiratoria". Este nuevo informe, al que deben sumarse los elaborados por el médico legista Ulises Cardoso, quien en sucesivas oportunidades aseguró que Natalia no fue estrangulada, y el dado a conocer hace pocos días por el titular de la cátedra de Neurocirugía de la Facultad de Medicina de Rosario, quien se manifestó en el mismo sentido que Cardoso, hacen presuponer ya a fuentes judiciales que Natalia Fraticelli tomó la decisión de suicidarse. La Capital tuvo acceso, en el marco de una breve investigación realizada, a la carta que escribió Natalia Fraticelli presumiblemente el día en que murió y a un informe elaborado por el prestigioso médico psiquiatra y psicólogo rosarino Ernesto Rathge. La carta en cuestión que la joven escribió pero que después decidió no enviar y romper estaba dirigida a Walter R., un chico del que ella decía estar enamorada. En esa corta misiva la joven le decía: "No entiendo lo que pasa con la carta que hice, espero que me escribas otra vez. Solo estoy un poco triste porque no me escribís. En estos días estuve un poco triste porque cada día estoy sinceramente mal. Las cartas está relindas, me encantan, sos muy dulce. Me dijeron que te gustaban los corazones que hago yo. También me gustaron los poemas, espero que te gusten los míos. Espero que nuestra amistad dure por siempre". Pero en realidad las cartas que recibía Natalia del chico amado, y que ella califica de "relindas", no eran enviadas por él, sino por una amiga y no son pocos los que sostienen que esa día Natalia luego de escribir la carta de respuesta a Walter R. se enteró de la verdad y se sintió profundamente decepcionada y angustiada. La carta a Walter R. no sólo que no la envió, sino que la rompió en pedazos. Fue encontrada en el piso de su cuarto, cerca de su cadáver por los investigadores. El informe realizado por el psiquiatra Ratghe, luego de haber leído diarios íntimos, notas y cartas de la chica señala que es altamente probable que Natalia se hubiera suicidado porque tenía "edad pertinente, déficit de recursos personales, impulsividad, conflictiva vinculación familiar, acceso a psicofármacos, intolerancia a límites y prohibiciones (inadecuadamente transmitidas por otra parte)". Todas esas circunstancias según Ratghe "construyeron la factibilidad psicológica de la causa de muerte de Natalia", que según el psiquiatra y psicólogo fue "suicidio consumado por uso de fármacos altamente tóxicos". Por otra parte, el profesional aseguró en el mismo informe que no se trató de un filicidio por parte de su madre, Graciela Dieser, "acto para nada compatible con el perfil psicológico de la señora". Mientras tanto, la madre de Natalia Fraticelli, quien acaba de ser abuela hace pocos días, sigue detenida en una celda de la jefatura de policía de Melincué acompañada por el oso de peluche con el que dormía su hija. Personas allegadas a Dieser dijeron que "está destruida, sufriendo el dolor más grande que puede padecer una persona: perder una hija y ser acusada de haberla matado". Allegados a Graciela Dieser señalaron que "es absurdo pensar que ella pudo causarle daño a su hija. La protegió toda su vida y en la crisis que tuvo la nena en el año 1996 estuvo 20 días sentada a su lado cuidándola".
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