El único detenido por el crimen de la adolescente Natalia Melmann en Miramar pudo ser el "entregador" de la chica de 15 años a policías que querían "divertirse" con ella pero que terminaron asesinándola para evitar ser delatados, de acuerdo a lo denunciado ayer por el padre de la víctima. Gustavo Melmann manifestó su certeza de que Gustavo Gallo Fernández cumplía una función de "entregador para la policía" en una "fiestita" de la que su hija no quiso participar y descartó rotundamente que el imputado haya sido el autor material del crimen de Natalia cometido el 4 de febrero último.
"Los policías no querían que muriera Natalia, armaron o consiguieron una chica para divertirse, pero se encontraron con una adolescente con principios y fuerte que se resistió y que en sus gritos habrá dicho que los iba a denunciar, y por eso la mataron", sentenció Melmann.
Además, el padre de la víctima insistió en sus críticas al desempeño del fiscal Marcos Pagella, consideró que él mismo está "investigando y jugando el papel" del representante del ministerio público y manifestó su sospecha de que la Justicia "está encubriendo a policías sospechados".
Impunidad de las fuerzas de seguridad
"Cuando se ven involucrados sectores del poder o gente vinculada a las fuerzas de seguridad las causas se paralizan", reflexionó Melmann, quien cuestionó además la resolución del juez de garantías Marcelo Riquert de no dar lugar a la recusación planteada contra el fiscal Pagella.
Por su parte, Pagella se excusó ayer de opinar sobre las declaraciones de Melmann pero comentó que seguirá tomando declaraciones a allegados a la víctima, entre ellos a una chica de nombre Daiana, actual pareja del ex novio de Natalia.
De esta forma, la fiscalía sigue apuntando al entorno de amistades de la víctima para esclarecer el hecho, lo que es interpretado por los familiares de Natalia como una negativa a tomarle declaración a policías "sospechosos" o a incluir dichos de otros testigos en la causa. "Nos hemos quedado sólo con el 10 o el 20 por ciento de la gente que tiene que estar detenida", interpretó Melmann, para quien tampoco se tuvo en cuenta la propia declaración de Fernández, en la que "imputó a otras personas".
Para Melmann, el fiscal, con la figura de homicidio simple, "está tratando de armar la causa y resolverla a través del «Gallo» Fernández solamente. Está tratando de cerrar el caso ahí. A este país le importa la economía y la política pero si tenemos un aparato policial y una Justicia corrupta, no tenemos cómo hacer valer la ley", lamentó.
Natalia Melmann, de 15 años, desapareció la madrugada del 4 de febrero pasado, después de haber ido a bailar con amigas a una discoteca de Miramar. Su cuerpo, brutalmente golpeado, fue hallado cuatro días después en el vivero municipal de Miramar, una zona que había sido rastrillada con anterioridad por la policía durante la búsqueda de la chica sin haber encontrado nada. Días después de haber declarado como testigo y tras permanecer prófugo cuando la Justicia lo volvió a citar, fue detenido Fernández, único imputado por el crimen pese a las insistentes acusaciones de la familia de Natalia contra algunos policías que, a su entender, participaron del homicidio.