No hubo acuerdo en el conflicto de GM

El encuentro convocado ayer por la Secretaría de Trabajo santafesina entre General Motors y el gremio de los mecánicos (Smata) con el fin de arribar a un acuerdo de partes en el conflicto obrero-patronal desatado en la fábrica de Alvear, no llegó a buen puerto.
La intervención del secretario de Trabajo de la provincia de Santa Fe, Oscar Ercoli, no dio el resultado esperado por el gobierno de Carlos Reutemann para ponerle un corte a la controversia suscitada a raíz del despido de 22 empleados en GM en el marco de una reestructuración que incluyó además el retiro voluntario de otros 80 empleados el jueves último.
"Le dije al gobernador que yo tenía fe en que el conflicto se iba a solucionar, pero hoy tengo que decir que lamentablemente pusimos todo lo que teníamos que poner pero no se arribó a un acuerdo", resumió el funcionario provincial al referirse al frustrado acercamiento de las partes.
Ayer, a las 10, estaba previsto que se realice la reunión en la delegación Rosario de la Secretaría de Trabajo, sin embargo, la empresa aludió que no estaban dadas las condiciones para que se celebre en ese sitio y por lo tanto, el encuentro se formalizó en la comuna de Alvear.
Gremio y empresa se mostraron intransigentes en sus posturas lo que impidió llegar a un acuerdo. "El tema hay que verlo objetivamente. Entendemos que es una situación difícil, pero no aceptamos ninguna conciliación obligatoria porque creemos que no hay conflicto. Tenemos 20 despidos que representan el 1% de nuestro plantel y 80 personas que firmaron su retiro voluntario", dijo ayer a La Capital Alberto García Carmona, director y gerente de Relaciones Institucionales de General Motors.
Por su parte, el sindicato de los mecánicos insiste en que la empresa incorpore a todos los trabajadores que no prestan función desde la semana pasada. "La empresa está con una postura durísima. Nosotros le solicitamos a la Secretaría de Trabajo que dicte la conciliación y ahora hay que ver qué pasa", relató uno de los delegados del Smata.
En tanto, a partir de las cinco de hoy, cuando los trabajadores ingresen a cumplir con sus tareas en la planta, el gremio intentará efectuar una asamblea y no descartan que se decida en el transcurso de la jornada hacer un paro de actividades. "Vamos a ver si los compañeros acompañan la decisión de parar la producción, porque ante la negativa de la empresa pasaremos a acciones gremiales directas", señaló el delegado.
El titular de la cartera de Trabajo advirtió justamente que la situación "inflexible" planteada ayer podría derivar en una medida de fuerza obrera que paralice la producción de la planta. "Yo he escuchado hoy de boca de los trabajadores esa posibilidad. Ojalá que no se dé, pero eso ya no depende de nosotros", dijo el funcionario del gobierno de Reutemann.