Si bien Fernando de la Rúa ofreció al diputado nacional Darío Alessandro, el sagaz piloto del bloque de diputados de la Alianza, la Secretaría General de la Presidencia, el Frepaso intenta que el presidente acepte para ese cargo de gran confianza a Ricardo Mitre, el hombre que acompaño a Carlos Chacho Alvarez por su paso por el Senado nacional. Mirado de esta manera, hombres del presidente sostienen que se trata de una imposición y el asunto genera mucho debate. Ayer, antes de que Raúl Alfonsín fuera proclamado candidato a senador por la provincia de Buenos Aires, se reunió el grupo de enlace de la Alianza, entre ellos el ministro del Interior, Federico Storani; el titular de la cámara baja, Rafael Pascual; el diputado frentista Rodolfo Rodil y el socialista Popular Rubén Giustiniani, quienes tienen planteadas una serie de diferencias que buscan negociarlas en bloque. Entre ellas, llevó bastante tiempo el caso Mitre. Se le explicó a Storani que "no se quiere imponerle al presidente nombre alguno" y el ministro, que juró que "no hay veto", quedó en charlar con el jefe del Estado para darle una solución al problema. Quedan varios asuntos pendientes, entre ellos terminar de acordar el proyecto de reforma política, precisando los topes máximos de gastos y cuánto dispondrían legisladores y concejales para asesoramiento, sin que puedan gastar más para becas y subsidios. Pero en el encuentro se aseguró, a modo de distensión, que cuando Ricardo López Murphy de cuenta de sus pasos económicos, habrá anuncios sobre medidas sociales. No se dieron precisiones sobre ellas, pero se pudo escuchar entre la dirigencia que concurrió a la proclamación de Alfonsín, que no por casualidad, él que es un tribuno excepcional aceptó el puesto de lucha. Entre líneas, hubo tela para cortar: pregonar que su campaña será contra el neoliberalismo a horas del nombramiento de López Murphy y cuando se sigue hablando de que Domingo Cavallo o quién él designe vaya en algún momento al Banco Central es mentar la soga en casa del ahorcado. Si eso preocupa o no al nuevo ministro es harina de otro costal. Sin duda le molestará conocer que en otra reunión entre Alfonsín y los diputados frepasistas se insistió seguir negociando con el gobierno que se mantenga el PBU en el futuro régimen previsional que tiene vida por decreto de necesidad y urgencia y es el centro de contradicciones entre el Frepaso y el equipo económico (el de antes y el de ahora) y la gran herramienta política que esgrimirá el peronismo ahora que se ha retornado a las sesiones ordinarias. Así como están las posiciones, es factible que no solamente el decreto ley sea derogado en la Cámara alta, sino que pueda pasar por diputados. Ya la semana pasada, en vísperas de su dimisión, José Luis Machinea enfatizó que sin ese instrumento jubilatorio el blindaje entrará en zona de riesgo. Tarea de disciplinamiento que le rogó Chacho a Alessandro, pero, como se observará, no se mueve una hoja en el árbol de la resistencia de los legisladores frentistas. I.G.
| Alvarez busca que el Frepaso no pierda protagonismo. | | Ampliar Foto | | |
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