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¿Adónde irán las oscuras golondrinas?

Erradicadas de dos frondosos árboles existentes en el predio propiedad del Centro Asturiano de Rosario, las oscuras golondrinas deben atravesar ahora por sobre la piscina de la entidad para anidar en las cercanías. Su migración es celebrada por pueblos enteros, sacrificar su existencia en aras de concepciones egoístas no me parece una actitud que honre al ser humano. Cuando el equilibrio de la vida amenaza con derrumbarse y la diversidad biológica se empobrece a cada instante, impera actuar con responsabilidad. Ojalá esas oscuras golondrinas de Becquer continúen por siempre ensuciando los jardines, pero manteniendo limpia nuestra ética a favor de la vida. Espero que las autoridades del Centro Asturiano de Rosario, una institución tan ligada al destino de la ciudad y de las tradiciones hispanas recapaciten y den muestras de respeto hacia esa especie que sirvió de musa inspiradora a poetas, artistas plásticos y cineastas.
Felisa Aurascoff