Santa Fe. - Ampliar el radio de acción, tanto en lo geográfico como en su relación con la comunidad, es un objetivo en el que viene trabajando la Universidad Nacional del Litoral (UNL). La apertura de nuevas carreras, la extensión de servicios por fuera del ámbito educativo o el dictado de clases a distancia son algunos de los ejemplos esgrimidos por su rector, Mario Barletta, quien visitó La Capital para hablar de los proyectos que la institución viene implementando los últimos tiempos.
"Venimos de años de proyectos transformadores en la universidad con el objetivo de lograr un desarrollo institucional que genere una mayor participación de la sociedad en general. Esto importa tanto un crecimiento en lo estrictamente académico como en lo que hace la transparencia de gestión y la ampliación de la oferta que la institución puede brindar hacia afuera", señaló Barletta.
Entre las ideas más relevantes, el rector resaltó la posible apertura de la carrera de medicina en un proyecto que se trabaja en conjunto con la Universidad Nacional de Rosario (UNR). "Muchos jóvenes de Santa Fe y la zona -dijo- deben irse a Rosario o Córdoba para estudiar esa carrera, lo cual genera en esas ciudades una saturación de la capacidad de la facultad. La idea es trabajar para que se pueda cursar la carrera de la UNR en Santa Fe, sin crear otra facultad".
Otro proyecto en el que la UNL invitó a su par rosarina es el de educación a distancia, que viene implementándose desde hace año en muchas localidades de la provincia, parte de Entre Ríos y Córdoba. "La premisa es que lo que denominamos el interior del interior también tenga la oportunidad de educar a los jóvenes o a quienes en su momento no pudieron salir de sus pueblos. Hoy la universidad puede llegar a ellos", señaló el rector.
Parte de una red
Para Barletta esto es parte de la ampliación de la oferta académica, que se completa con la transformación de planes de estudio y un nuevo programa de ingreso que no tiene que ver sólo con ratificar el ingreso directo para que todos los jóvenes accedan a la universidad sino también para que se queden. "Los índices de retención en el ámbito universitario -explicó- son bajos, casi la mitad se va al primer año. Basados en esos datos, nuestro programa plantea otra propuesta que apunta a que permanezcan y se reciban la mayor cantidad posible".
En cuanto a las relaciones con la comunidad, Barletta destacó la Red Agora, en el cual la UNL convoca a unas 35 organizaciones no gubernamentales abocadas a problemáticas como la pobreza, el medio ambiente o los discapacitados. "En este marco las ONG encontraron un espacio en el que se potencian y llevan adelante proyectos comunes. La universidad también brinda formación para dirigentes de entidades de ese tipo o desarolla cátedras abiertas, por ejemplo. Este enfoque potencia el tratamiento de los temas porque se relacionan los académicos que analizan científicamente los problemas con los dirigentes que los trabajan directa y cotidianamente".
El rector también se refirió a los vínculos que se están motorizando con el sector de bienes y servicios, para que "la academia se encuentre con la industria y la administración pública y se capitalicen mutuamente". En este sentido remarcó el trabajo de transferencias tecnológicas.
"La UNL trabajó mucho en esto. El año pasado facturamos dos millones de pesos en servicios de transferencia tecnológica y de consultoría. Pero no se hace para recaudar sino porque eso es parte de nuestras obligaciones: no sólo debemos generar conocimiento, también hay que transferirlo a la sociedad", consideró Barletta.
El rector resaltó que este plan integral también permite recibir críticas y sugerencias ya que cualquiera tiene acceso a sus detalles a través de una página web (www.unl-edu.ar). "Nos interesa que quien quiera pueda participar de estos proyectos. Los procesos de cambio necesitan de la intervención de todos", señaló.