La propuesta de La Capital de llevar las noticias a la escuela cumple 10 años

"En clase aprendimos a leer el diario"

Dos adolescentes recuerdan la lectura del periódico en el aula en sus primeros años escolares

"En la escuela aprendimos a leer el diario de otra manera, saber cómo se arma, de qué se trata y la importancia que tiene para saber qué pasa alrededor", dijo Celeste Cánepa, una adolescente de 14 años a punto de iniciar el 9º año de la EGB. Guillermina Ardusso, también de 14 años, coincide con la opinión de Celeste. Una y otra leyeron por primera vez un periódico en el aula cuando cursaban los primeros grados en la Escuela Edmondo de Amicis de Rosario. La tarea de llevar las noticias a clase corrió por cuenta de quien fue su maestra de los primeros años, Marcela Massiti, una de las tantas docentes que a lo largo de estos diez años se sumaron al programa "El diario en la escuela" de La Capital.
Precisamente, en marzo de 1992, La Capital se incorporó al proyecto nacional de la Asociación de Diarios del Interior de la República Argentina (Adira) "El diario en la escuela", y desde entonces encara distintas propuestas orientadas para que el periódico se sume a la lectura de otros textos en la clase y colabore en la formación social de los alumnos. Actualmente son 35 los diarios de distintas provincias que participan de este programa.
Celeste y Guillermina recuerdan que cuando tenían 7 años, las noticias formaban parte de los comentarios cotidianos de la clase: leían diarios, escuchaban radio, producían su propio periódico y proyectaban actividades que daban sentido a la actualidad debatida. "Una de las propuestas fue armar una elección interna, averiguamos sobre cuestiones de política y luego preparamos listas de de concejales y diputados. Yo salí elegida concejala", dice Celeste.
"Nos dividíamos en grupos, mirábamos las secciones que más nos gustaban y luego las comentábamos, a todos nos entusiasmaba mucho esa actividad, porque aprendíamos a leer no sólo el título y el texto sino de qué se trataba (la noticia)", agrega Guillermina.
En la actualidad, ese primer aprendizaje realizado en la escuela se extiende por fuera de ella. "Ahora leo las cosas que me interesan, las notas de espectáculo, cultura y los policiales", cuenta Guillermina. A su vez Celeste insiste en rescatar un aprendizaje escolar: el de discriminar las secciones y notas que le interesan antes de leerlas. "Lo primero que leo es la tapa y si hay alguna nota que me importa la busco para leer, y después voy derecho a Escenario, también Ovacion, luego el resto y si no paso las hojas".
Pasaron 7 años luego de esa primera experiencia con las noticias en la escuela. En ese entonces La Capital llegaba en blanco y negro, en grandes hojas tamaño tabloide, difícil de manejar, lo más alejado de lo que puede ser una lectura atractiva para un chico de los primeros grados. "Pero no importaba -dicen las adolescentes- lo desparramábamos por el suelo y lo leíamos, nos gustaba porque Marcela (la maestra) nos entusiasmaba y sobre todo, siendo chiquitos nos hacía sentir que éramos muy importantes en lo que hacíamos".

Celeste y Guillermina dicen que prefieren Escenario.