Cuando un bebé nace con algún tipo de defecto en la espina dorsal o en el cerebro, la vida de toda su familia cambia radicalmente. Esto ocurre más frecuentemente de lo que muchos se imaginan. Cada año en Estados Unidos miles de bebés sufren parálisis o mueren como consecuencia de graves defectos congénitos en la espina dorsal (espina bífida) o en el cerebro (anencefalia). Entre el 50 y el 75 por ciento de estos casos se podría haber evitado si la madre hubiera consumido suficiente ácido fólico antes y hasta un poco después de quedar embarazada.
En el caso de la anencefalia, los bebés mueren antes del nacimiento o poco después. En el caso de la espina bífida, los efectos en la persona afectada varían dependiendo de la severidad. En general, los niños con espina bífida tienen problemas de aprendizaje y requieren de algún tipo de ayuda para desplazarse.
La mejor forma de reducir las posibilidades de que el bebé nazca con un defecto congénito es mediante el consumo de vitamina B ácido fólico. La cantidad y el momento de tomar esta vitamina es vital para su eficacia. Las mujeres que pueden tener bebés deben tomar 0.4 mg de ácido fólico diariamente sin importar si planean o no tener hijos en el futuro inmediato. La mitad de los embarazos en Estados Unidos no es planeada y los defectos congénitos de la espina dorsal y el cerebro comienzan antes de que las mujeres sepan que están embarazadas.
El tomar el ácido fólico cuando ya saben que están embarazadas no les ayuda a prevenir la enfermedad. Su eficacia es mayor si las mujeres lo toman desde un mes antes y hasta tres meses después de quedar embarazadas.
No es fácil ingerir la cantidad necesaria de ácido fólico. Afortunadamente la mayoría de las multivitaminas contiene 0.4 mg de ácido fólico. Se puede recibir esta dosis con una porción de cereal con suplementos vitamínicos, pero no todos los cereales incluyen esa cantidad en una sola porción (muchos tienen sólo 0.1 mg.). Es necesario leer el cuadro nutritivo para asegurarse de que se encuentra la cantidad correcta diariamente. Hay que recordar que a pesar de todo lo que se sabe en la actualidad sobre los defectos congénitos y los métodos para reducir los riesgos, la mayoría de los casos ocurre por razones aún desconocidas.
Las preguntas más frecuentes
1) No pienso embarazarme en un futuro cercano. ¿Por qué debo tomar en cuenta los riesgos de tener un bebé con algún tipo de defecto congénito?
Porque muchos embarazos no son planeados. Si usted está teniendo relaciones sexuales y puede quedar embarazada, entonces debe tomar 0.4 mg de ácido fólico diariamente. Todos los métodos anticonceptivos pueden fallar y para cuando usted se dé cuenta que está embarazada, podría ser demasiado tarde para prevenir estas enfermedades en su bebé pues se generan en los primeros 28 días de embarazo.
2) No hice esto con mis otros hijos y todos nacieron bien. ¿Para qué preocuparme ahora?
Cada embarazo es diferente. Si bien es cierto que las mujeres que ya tuvieron un bebé con algún tipo de defecto congénito tienen un mayor riesgo de tener otro si no toman el ácido fólico, también es cierto que la mayoría de los casos ocurren en mujeres que no han tenido problema alguno en sus embarazos. Entre el 3 y el 4% de los bebés nace con un defecto congénito.
3) Tengo más de 35 años y quiero tener un bebé. ¿Debo hacer algo especial?
La edad de la madre es uno de los factores de riesgo para algunos tipos de defecto congénito. Por eso es todavía más importante que las mujeres que tienen más de 30 años visiten a su médico antes y durante el embarazo.