El seleccionado argentino Sub 17 de fútbol accedió anoche a la fase final del campeonato Sudamericano de la categoría, al vencer a Uruguay por 2 a 1 y gracias al empate posterior entre Venezuela yEcuador.El partido correspondió a la tercera jornada del grupo A, que se jugó en el estadio de la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa. El encuentro decepcionó a los dos mil espectadores que acudieron hasta el estadio con la esperanza de ver un clásico rioplatense intenso, al punto que silbaron a ambos seleccionados en muchos pasajes del encuentro. Argentina encaró el encuentro con una postura cautelosa, le cedió el campo y la pelota a su rival y trató de sorprenderlo de contraataque. Y esa táctica le terminó dando resultado, ya que aseguró su clasificación para el cuadrangular final. Uruguay mostró su tradicional fútbol aguerrido y temperamental, pero fue maniatado por Argentina en la mitad de la cancha, por lo que generó muy pocas maniobras claras. Las pocas veces que llevó peligro fue por acciones personales del talentoso delantero Nicolás Serolini. En una de esas jugadas, el uruguayo Mentaste aprovechó una mala salida del arquero argentino Lucas Molina para abrir el marcador con un cabezazo, a los 42 minutos. Sobre el final de la etapa, López emparejó las cifras con un remate suave casi sobre la línea , después de que el arquero uruguayo no retuviera un derechazo del volante Pablo Zabaleta. El encuentro no tuvo variantes en su desarrollo durante la segunda etapa, y sólo ganó en emoción cuando Tévez aprovechó, a los 31 minutos, una incursión por el sector derecho del área uruguaya luego de un pase de Zabaleta, para anotar con un estupendo remate cruzado que ingresó cerca del ángulo superior derecho de la valla de Burián. Sobre el final, el uruguayo Benítez estrelló un remate en el travesaño que hubiera puesto justicia en el marcador, ya que después del segundo gol los argentinos retrocedieron sus líneas especulando con los puntos que le darían la clasificación, mientras sus rivales pugnaron por la igualdad, sin tener éxito. Al final, el equipo de Tocalli fue el que río.
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