"El exorcista" es una de las películas más famosas de la historia del cine. Estrenada en la Navidad de 1973, se hizo famosa porque cambió algunas reglas del juego en la meca del cine y obtuvo un impresionante éxito de taquilla, convirtiéndose en uno de los filmes más vistos de la década del setenta y en uno de los más elogiados y criticados, además de haber creado una leyenda en torno a su filmación. A casi 30 años de aquel boom, el filme se reestrena mañana en los cines de Rosario y promete el agregado de escenas eliminadas de la versión original y jamás difundidas. En los años sesenta y setenta el cine de terror era un producto sin llegada masiva. Con "El exorcista", el director William Friedkin consiguió que el género se convirtiese en altamente popular y logró que por primera vez en la historia un filme de terror fuese nominado al Oscar como mejor película, entre las diez candidaturas a la estatuilla que consiguió la película. Los fans del género, según sostiene el historiador Diego Curubeto en "Cien años de cine bizarro", despreciaron a la película porque estaba hecha para un público no familiarizado con el terror. Pero lo cierto es que el terror realmente cundió y la gente se desmayaba en los cines. Las salas más imaginativas de los Estados Unidos dispusieron ambulancias en las entradas que aseguraban al espectador ser atendido de inmediato en caso de sufrir algún tipo de trastorno al ver el filme. La película cuenta la historia de una jovencita poseída por el demonio y el exorcismo que le practica un sacerdote católico. En el papel de la adolescente se desempeñó la entonces ignota Linda Blair, surgida de un casting. En el rol de los sacerdotes que enfrentan al demonio metido en el cuerpo de la chica se desempeñaron el dramaturgo Jason Miller (en su primer papel para el cine) y Max Von Sydow. "El exorcista" se basó en la novela homónima de William Peter Blatty, que antes de que se rodara el filme había vendido 13 millones de ejemplares. Blatty fue el responsable del guión y pidió que el director fuese William Friedkin, el realizador de "Contacto en Francia". Novelista y cineasta trabajaron codo a codo en la escritura, pero a la hora de editar el filme predominó la visión de Friedkin, que fue la que se estrenó en 1973. La versión que mañana se reestrena en Rosario tiene 11 minutos más y es la que prefería William Peter Blatty, quien se basó en un caso real de exorcismo ocurrido en 1949, cuando el escritor era estudiante en la universidad. El impacto del caso en su mente fue tal, que recién lo pudo escribir en 1971, más de veinte años después. "Esta es la versión en la que Blatty siempre creyó", dijo recientemente Friedkin sobre el reestreno, cuyas imágenes exclusivas se mantuvieron en el más estricto secreto. "Me tomó casi treinta años comprender por qué y estar de acuerdo con Blatty. El metraje restaurado no sólo profundiza los fundamentos espirituales del filme sino que le añade algunos momentos de verdadero terror", adelantó el director. En su momento, el escritor también elogió el talento de Friedkin sin reparos: "Mientras se ve «El exorcista» a prende algo acerca del bien y del mal. Es como subirse a una montaña rusa pero en un plano más profundo. El filme te dice que existen fuerzas espirituales activas en el universo, algunas agradables y otras, francamente, terroríficas. En la película sientes eso, y hoy en día es difícil sentir algo al ver un filme", dijo Blatty. El rodaje de la película estuvo rodeado de hechos misteriosos, o que al menos se quisieron ver como tales. Apenas se comenzó el rodaje Max Von Sydow perdió a su hermano. El actor Jack McGowran murió a los pocos días de terminada su participación en la película, donde su personaje moría. La filmación duró el doble de lo previsto y estuvo llena de accidentes, entre ellos un gran incendio que destruyó los decorados. La estatua que representó en la película al demonio asirio con el que se había enfrentado Max Von Sydow desapareció. La producción la esperaba para filmar en Irak pero la estatua no llegaba. Después de una histérica investigación se descubrió que todo era un error burocrático: el demonio había sido enviado a Hong Kong en vez de a Irak. Todos los actores que trabajaron en el filme hablaron del efecto negativo que causó en ellos la experiencia. La única que no se quejó fue Linda Blair, aunque el filme marcó indefectiblemente su carrera, ya que nunca logró deshacerse del personaje, por más que intentó como adolescente drogadicta, convicta que trata de escapar de la cárcel e incluso con la parodia de la propia Regan, la chica de "El exorcista" que se masturbaba con el crucifijo y giraba la cabeza 360 grados, en la comedia "¿Y dónde está el exorcista", junto a Leslie Nielsen, el humorista de la "Pistola desnuda".
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