El flamante ministro de Economía, Ricardo López Murphy, comenzó a delinear ayer su equipo de colaboradores. El nuevo funcionario debe afrontar una delicada agenda de temas, que incluyen el diseño de un nuevo ajuste de las cuentas públicas y una negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para modificar las pautas fiscales acordadas con ese organismo para el primer trimestre del 2001. Luego de prestar juramento, López Murphy se dedicó a hilvanar el elenco de secretarios, que tendría al economista jefe de Fiel Daniel Artana como nuevo titular de la secretaría de Hacienda. Ayer por la mañana el nuevo jefe de Economía evaluó junto al saliente Machinea el estado de las cuentas fiscales que, a la luz de las estimaciones oficiales, muestran un desequilibrio para el primer trimestre de entre 300 y 400 millones de dólares respecto a la pauta de déficit acordada con el Fondo Monetario Internacional (FMI). López Murphy se verá obligado a tomar una serie de medidas y tramitar con el organismo multilateral nuevas metas para los próximos trimestres -sin poner en riesgo la pauta anual- la cual formó parte de las condiciones impuestas para la aprobación del blindaje financiero. La situación de las cuentas fiscales de la Argentina podría ser tratada por López Murphy con el subdirector Gerente del FMI, Stanley Fischer, a mediados de mes durante la reunión anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que se desarrollará en Santiago de Chile. El FMI tiene programadas dos visitas a la Argentina durante los próximos dos meses. La primera se espera para fin de marzo y tiene como objetivo revisar el programa del 2000, cuyo cumplimiento se descuenta. La segunda está prevista para abril y allí el examen será mayor pues se auditarán los números del primer trimestre y servirán como determinante, para el desembolso de los tramos subsiguientes correspondientes al blindaje. De acuerdo con algunos trascendidos, por el momento tendrían continuidad varios funcionarios que acompañaron a su antecesor, José Luis Machinea. A su vez Artana, junto al nuevo ministro, deberán designar a los reemplazantes de Nicolás Gadano en la Subsecretaría de Presupuesto y de Juan Carlos Gómez Sabaini, en la Subsecretaría de Política Tributaria, quienes tienen decidido alejarse de sus cargos. Otros nombres que se barajan son los de Federico Sturzenegger (hijo de Adolfo) como posible reemplazante de Miguel Bein en la Secretaría de Programación Macroeconómica y las incorporaciones de Carlos Acuña y Abel Viglione. Entre los funcionarios que conservarían sus funciones suenan con más fuerzas las posibilidades de Daniel Marx y Julio Dreizzen, miembros de la Secretaría de Finanzas. En otro orden, aún no habría definición sobre el futuro de Javier Tizado, secretario de Industria; Débora Giorgi, de Energía y Minería; Jorge Kogan, de Transporte, Aníbal Rothamel, de Obras Públicas; y Carlos Winograd, de Defensa de la Competencia el Consumidor. También es incierta la situación del titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), Héctor Rodríguez, cuyo destino estará ligado a la política que decida implementar López Murphy para el organismo.
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