Pedro Squillaci
Las clases comenzaron ayer sin ninguna medida de fuerza, pero no fue un día común para la comunidad educativa. Primero, los alumnos se empaparon por la fuerte lluvia caída, en algunos casos afuera y adentro de las aulas. Y segundo, Amsafé salió con los tapones de punta contra el ministro de Educación de la provincia, Alejandro Rébola, adelantando que este será otro año conflictivo. "Es el peor ministro que tuvimos, ya que no tenemos comunicación con él, ha adoptado una actitud de mucha soberbia y las únicas medidas que dispuso para los maestros fueron represivas", advirtió la titular de Amsafé Rosario, Stela Michalek.
La gremialista eligió el primer día de clases para lanzar algunas aclaraciones. "Aparentemente al no haber paro parece que está todo bien, pero está todo mal", descerrajó Michalek.
Trascartón hizo un resumen que apuntó a la figura de Rébola y su actuación como ministro:"Las primeras y únicas medidas que tomó fueron para reprimir a los docentes: descontó el presentismo por un paro nacional que reclamaba causas justas, quiere que nos perfeccionemos los sábados, que no tengamos problemas mientras nos paguen, y cesanteó a 1.200 reemplazantes en diciembre dejándolos sin cobertura social y salario durante febrero", detalló. Algunos de estos puntos fueron ampliados en sendos comunicados que leyó el gremio en distintas escuelas.
"Es el peor ministro de educación que tuvimos, ya que tiene un plan muy claro que es el ajuste. Además, él no entiende mucho del sistema, porque es un ingeniero (sic) y habría que tener educadores en el ministerio", resaltó Michalek.
Siempre en alusión a Rébola, dijo que "él supone que su problema es el sindicato y en realidad su problema son los 40.000 maestros que representa y cientos de escuelas de la provincia. Su función -agregó- debería ser, entre otras cosas, que los alumnos se alimenten en los comedores con dignidad y no por 65 centavos la ración, que tengan cobertura médica y una educación digna".
La situación en las escuelas fue compleja. El día inaugural estuvo lejos de la bienvenida esperada a los alumnos. En algunos casos, como en el jardín Nº209, de Felipe Moré y La Paz, tuvieron que suspender el acto que se había preparado y en algunas salitas hubo goteras. Además, solo asistieron 15 chicos sobre los 63 que integran el turno mañana.
Muy cerca de Villa Banana, la escuela Pablo Pizzurno, de Riobamba 5125, tuvo lo suyo. "El problema de la lluvia de hoy no es tan grande, lo peor es que mañana va a venir la mitad de los chicos que tuvimos hoy porque se les mojaron las zapatillas o porque sus familias fueron evacuadas de sus casas", dijo Susana Bini, vicedirectora del turno mañana.
"Los días de lluvia -agregó la vice- los chicos vienen desesperados y apenas entran te piden la leche. Inclusive se les dan dos bizcochos en vez de uno porque sabemos que en muchos casos la noche anterior no probaron bocado".
En otras escuelas, por mal drenaje de los desagües, los alumnos tuvieron que quedarse dentro de los salones en los recreos debido a que los patios estuvieron completamente anegados.
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La Ciudad
