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Otro apoyo al Colegio Alemán

Frente a las publicaciones realizadas en La Capital en el transcurso de las últimas semanas en relación con las pintadas nazis en el Colegio Alemán, decidimos dirigirnos a la comunidad rosarina para compartir los valores, principios y enseñanzas morales que siempre nos fueron inculcados -en nuestro colegio- y para limpiar el nombre de aquellos que consideramos parte de nuestra familia: la rectora de nuestro establecimiento Graciela Frattini y el resto de sus integrantes. Lejos estuvo, está y estará en la intención de nuestro colegio difundir entre sus alumnos ideologías racistas y totalitarias. Esto queda demostrado en el trato cotidiano entre alumnos y profesores y autoridades, basado en el respeto mutuo y las prácticas democráticas a la hora de tomar decisiones, así como también, en el marco académico, en el estudio crítico de la historia europea. Asimismo, lo prueba fehacientemente el deseo constante de sus ex alumnos de volver y seguir apoyando a una institución que desde siempre se esforzó por rescatar en cada uno de nosotros los valores más dignos y honorables. Es precisamente por estas enseñanzas recibidas que contamos con los instrumentos conceptuales y afectivos necesarios para comprender la complejidad de toda la situación que surge de lo que podría considerarse un hecho banal y doméstico, pero cuyas resonancias sociales lo transforman en un acontecimiento repudiable del cual avergonzarnos. Por último, expresamos nuestra solidaridad con la comunidad judía en su conjunto y con todos los pueblos que han padecido o sufren hoy la discriminación y persecución por motivos religiosos, raciales o cualquier otro.
Julieta Araya, Ignacio Arévalo, Sofía Baravalle, Samanta Boero, Hilarión Domingo, Agustina Paquez, Vanina Rinaudo, Leila Utrera