Por la buena actuación de sus hombres de ataque y saber pegar en los momentos adecuados, River Plate se consolidó anoche en lo más alto de la tabla de posiciones del torneo Clausura, al ganarle con claridad por 3 a 1 a Independiente y aventajar por tres unidades a los escoltas Colón y San Lorenzo.
El equipo dirigido por Américo Gallego se recuperó del traspié que significó un gol adversario a los dos minutos de juego y con la contundencia y fantasía exhibidas por Ariel Ortega, Javier Saviola y Martín Cardetti redondeó una buena producción y justificó el triunfo.
Apenas se cumplían 120 segundos, cuando el uruguayo Diego Forlán hizo vislumbrar una fiesta roja en las tribunas, al convertir tras un desborde del marplatense Matías Vuoso, por el costado derecho del área.
Sin embargo, el oportunismo y olfato de Saviola le permitió a los millonarios gritar a los 20' y 28' de la etapa inicial y así torcer el rumbo de un cotejo que, en principio, se había presentado complicado.
Y para sentenciar el pleito, el máximo anotador del campeonato, Martín Cardetti, despachó un remate furibundo que dejó sin asunto a un desprotegido Ariel Rocha, a los dos minutos del segundo período.
Un partido entretenido
El partido comenzó entretenido: porque los de Avellaneda apostaron cambiar ataque por ataque, con los tres hombres de punta dispuestos por Piazza (Vuoso, Forlán y Bruno Marioni).
Y la jugada le salió bien al Pelado', por lo menos en el arranque, porque a los dos minutos, el marplatense Vuoso escapó por derecha a Javier Gandolfi y metió un centro bajo -que superó a Franco Costanzo-, que fue aprovechado por Forlán.
Independiente siguió dominando la lucha, con el aporte en el medio de Esteban Cambiasso y Martín Vitali, aunque los pibes Juan Eluchans y Leonel Ríos no supieron captar el mensaje y no estuvieron a la altura de los anteriormente citados.
Entonces, River, con el simple argumento de comenzar a jugar por los costados, fue desnudando falencias en una defensa roja que puso tres hombres, aunque ninguno de ellos evidenció demasiada seguridad (ni siquiera Gabriel Milito).
Así, los millonarios se aproximaron a la valla de Rocha y cantaron el empate a los 20', luego de que Cardetti exigiera una buena tapada del arquero visitante, peleara el balón con un defensor rival y cediera a Eduardo Coudet.
El ex mediocampista de Rosario Central metió un cabezazo que fue asegurado por Saviola -en posición lícita- para decretar el 1 a 1.
Y minutos más tarde, un centro-tiro al arco de Saviola que sorprendió a Rocha (ingresó por su segundo palo) terminó de definir el encuentro en favor de los dirigidos por Gallego.
River reguló el trámite
Con la ventaja a cuestas, River reguló, supo utilizar las gambetas de Ortega, la velocidad y movilidad de Saviola y Cardetti y la ubicuidad de su defensa (se destacó el colombiano Mario Yepes) para no pasar sobresaltos.
Y apenas iniciada la etapa final, el ganador metió el tiro de gracia, a partir de una certera definición de Cardetti, con disparo bajo que ingresó por el palo izquierdo de Rocha.
De allí hasta el final, la historia quedó sellada. Porque al margen de que el ingreso de Livio Prieto le imprimió mayor movilidad al ataque rojo, no hubo la suficiente cuota de profundidad como para inquietar en continuado a Costanzo.
Y como contrapartida, River era más peligroso e incisivo, a través de las réplicas, (Ortega en el día de su cumpleaños pudo haber anotado algún gol) y estuvo cerca de ampliar las cifras.