Cardoso dará un "contenido social" a su último bienio

La derecha se resiste a aumentar el gasto en salud

Brasilia. - El presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, reformará su gabinete la próxima semana y lanzará para sus dos últimos años de mandato un plan de neto "contenido social", que busca reforzar la base política de la heterogénea alianza en el poder.
Según informaron sus asesores, la remodelación ministerial va más allá del reemplazo de los dos ministros destituidos el 23 de febrero en el calor de la disputa que enfrenta a Cardoso con el ex presidente del Congreso, Antonio Carlos Magalhaes, un veterano caudillo al que tenía como firme aliado desde que asumió la presidencia en 1995.
Por su parte, el sector más conservador de la heterogénea alianza en la que se apoya Cardoso pretende la sustitución del ministro de Transportes, Eliseu Padilha, del centrista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB). Cardoso destituyó a los titulares de Previsión Social, Waldech Ornélas, y de Minas y Energía, Rodolpho Tourinho, quienes forman parte de la cuota ministerial que tenía el conservador Partido del Frente Liberal (PFL) y eran considerados los "hombres de Magalhaes" en el Ejecutivo.
La crisis en la alianza oficialista brasileña estalló a causa del fuego cruzado entre las facciones de Cardoso y Magalhaes durante la lucha por el control de las mesas directivas de las dos cámaras del Congreso Nacional, en la que el veterano caudillo salió mal parado, lanzando insinuaciones y acusaciones directas de corrupción contra el gobierno.
Sin embargo, el nuevo presidente del Congreso y también líder del PMDB, Jader Barbalho, afirmó que los cambios ministeriales son de competencia exclusiva de Cardoso y subrayó el apoyo a Padilha, a quien Magalhaes relacionó con un esquema de corrupción que incluía a Cardoso.
En este contexto, el ministro de la Presidencia, Pedro Parente, sostuvo que Cardoso anunciará el plan de acción social el próximo martes "para dar aún más transparencia al gobierno y también para reconstruir, reafirmar y reconfirmar la base política aliada".
Entre otras cuestiones que generan asperezas, el plan de Cardoso ya provocó discrepancias en el seno del Ejecutivo, por la cantidad de recursos financieros que será destinada a la salud pública.