Argentina desarrolló un novedoso método para enriquecer uranio mediante un sistema que no reconoce antecedentes y que fue desarrollado por los científicos barilochenses en el marco de un proyecto secreto denominado Sigma. La pruebas -bajo estrictas medidas de seguridad- fueron realizadas recientemente en la planta que la Comisión Nacional de Energía Atómica dispone en la localidad rionegrina de Pilcaniyeu ubicada en un paraje rural distante 60 kilómetros al este de Bariloche.
El nuevo método para enriquecer uranio fue diseñado y ejecutado en su totalidad por investigadores argentinos de este país -con resultados exitosos- según lo aseguró el científico Pablo Florido, jefe del proyecto Sigma.
"Hemos trabajado en un proyecto de enriquecimiento de uranio que requería una tecnología muy innovativa" explicó Florido, quien se excusó de dar mayores detalles de la nueva tecnología debido a las medidas "de confidencialidad" adoptadas para resguardar el método de eventuales plagios.
Combustible de centrales nucleares
El denominado enriquecimiento del uranio permite en los reactores aumentar el rendimiento de este mineral que se constituye en el elemento combustible de las centrales nucleares.
Argentina logró cerrar todas las etapas del denominado ciclo del combustible cuando en 1983 logró enriquecer uranio, mediante un método tradicional, en la planta de Pilcaniyeu. Allí funciona una instalación sofisticada donde se logró en aquella época producir el hexafluoruro de uranio a partir del cual se extrae el uranio enriquecido.
Este combustible permite generar, tras una reacción atómica, mucha más energía que el uranio natural. Si bien en 1983 se consiguió obtener uranio enriquecido en la planta de Pilcaniyeu fue sólo a modo de prueba.
Actualmente ese combustible nuclear se compra en el exterior para alimentar las centrales nucleares argentinas. Al ser consultado sobre las características del nuevo método de enriquecimiento de uranio, Florido indicó el significado de la sigla Sigma explicando que se trata de la "separación isotópica gaseosa por métodos avanzados".
Uso civil de la energía atómica
El científico señaló además que hasta el presente el desarrollo de la energía nuclear -y en consecuencia la forma de enriquecer el uranio- se basó en métodos pensados originalmente "para usos bélicos" del átomo. En tal sentido diferenció el método tradicional del nuevo porque este último fue ideado bajo el concepto del "uso civil" de la energía atómica.
Florido además aseguró que la ventaja del sistema descubierto en Bariloche -comparado con el hasta ahora conocido- radica fundamentalmente en que es significativamente más barato aunque el experto se rehusó en dar más detalles.
Debido a los acuerdos internacionales, firmados en los últimos años, la Argentina se comprometió a no producir uranio enriquecido, una tecnología a la que accedieron solamente Francia, Estados Unidos, Rusia, Inglaterra, India, China, Paquistán, Japón, Brasil, Argentina y probablemente Israel. De esas naciones las siete primeras -y se sospecha también de Israel- son capaces de producir bombas atómicas. Las restricciones impuestas a la producción del uranio enriquecido están dadas en que, por ser un subproducto fácilmente fisionable, es clave para la construcción de esos elementos bélicos de altísimo poder.