"Estamos en una especie de caos generalizado y de corrupción generalizada y el gobierno no atina a determinar algún rumbo para salir de esta situación", dijo ayer el ex presidente Carlos Menem acerca de la situación planteada con la renuncia de Jose Luis Machinea. A la decisión del ex titular del Palacio de Hacienda el riojano le restó importancia porque -remarcó- el problema "es de conducción política", y el gobierno "no atina a determinar algún rumbo para salir de esta situación".
"No se trata simplemente de un cambio de hombres", advirtió además "sino de la conducción desde el punto de vista político".
"Si no hay conducción, no hay gobernabilidad", repitió. "Si no hay gobernabilidad se da esta situación que estamos viviendo actualmente".
En un almuerzo en la Hostería Los Amigos de Anillaco, junto a dirigentes peronistas, Menem criticó, aunque sin mencionarlo, al presidente Fernando de la Rúa al señalar que "donde no hay alguien que conduzca políticamente un país, la economía no funciona".
Al ser consultado si las movidas en el gabinete nacional podrían culminar en la devaluación de la moneda, el actual jefe del justicialismo respondió: "Desde mi punto de vista sí", pero al mismo tiempo consideró que se podría mantener la situación sin devaluar, porque hacerlo es "volver a épocas ya superadas" como el 89, cuando Raúl Alfonsín debió abandonar el gobierno.
Ante las versiones que indican que Domingo Cavallo podría ser el sucesor de Machinea, Menem consideró que "nadie le puede negar su capacidad" pero "no sé si quienes están por decidir sobre el nombre del ministro de Economía se van a poner de acuerdo", en alusión a Alfonsín, Alvarez y De la Rúa.
"Decidía yo"
Marcando diferencias con su gestión, recordó que entonces "decidía yo" y "no estaba apelando a mis colaboradores para tomar determinado tipo de medidas. Entonces ahí está la diferencia, las cosas funcionaron".
"Más allá de los nombres, lo que importa es el manejo político" porque, como ocurrió en la Rusia de Boris Yeltsin, "donde no hay alguien que conduzca políticamente un país -insistió-, la economía no funciona".
Como era de esperar, Menem no dejó pasar la oportunidad para elogiar sus gestiones presidenciales y resaltó otra diferencia con el gobierno de la Alianza: "Hoy hay 400 mil pobres más y eso no es obra de mi gobierno, es obra de las actuales autoridades, que son las responsables de este verdadero desastre que vive la República Argentina".
Después de señalar que "hace bastante tiempo" que no habla con De la Rúa, el justicialista se dio el lujo de considerar que el ministro de Defensa, Ricardo López Murphy, sería el más apto para reemplazar a Machinea e insistió en que Cavallo podría "ayudar mucho" al gobierno nacional.
Contra Alfonsín
Sobre el punto también habló con una radio de Buenos Aires. El riojano también sugirió en esa oportunidad que el "más apto" para sustituir a Machinea "sería López Murphy, si no acepta Colombo, pero escuché que se oponía Alfonsín y esto le hace mal a la Argentina".
Menem aseguró que Alfonsín y el ex vicepresidente Carlos Chacho Alvarez interfieren en las decisiones de De la Rúa y opinó que "no puede haber dos gobiernos, o dos jefes de Estado, o dos grandes personalidades. Quien debe decidir quién es el ministro de Economía es el presidente de la Nación".
"De la Rúa debería decidir en el acto al reemplazante de Machinea", afirmó y se puso como ejemplo, al sostener que cuando era presidente "siempre tenía candidatos «in péctore» para una situación de emergencia y lo decidía en el acto".
Sobre si un eventual nombramiento de Cavallo como presidente del Banco Central o en otro cargo ayudaría al gobierno, estimó que "sí puede ayudar, y mucho. Habría que ver quién está cerca de Cavallo en condiciones de aceptar la designación como ministro de Economía, cuáles son los economistas que tiene cerca".